¡Anótelo!.. Nada de parar megaobras… El dólar sube y sube… Urge apoyo legal para trabajadores de Xonacatlán… ¿Qué hace el alcalde de Santa María Rayón en esta pandemia?.. En Cuautitlán un fondo de contingencia, ¿quiém garantiza buen manejo?
Como anillo al dedo le cayó a México el coronavirus, decía el fin de semana AMLO. Ayer, al rendir su informe trimestral, anunció medidas drásticas. No pagará aguinaldos a empleados federales de subdirector para arriba –prestación que debe otorgar por ley-, usará recursos de los fideicomisos, dejará de gastar en publicidad y reducirá salarios. ¿Cuánto sumará quitarles el dinero para sus familias?
Ah, pero eso sí, no detendrá ni las megaobras de su gobierno –Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles y Refinería de dos Bocas-, que representan miles de millones, ni los programas sociales –a los adultos mayores ya les adelantó cuatro meses el pago de pensión, entregó 10 millones 500 mil becas a estudiantes y 356 mil créditos a empresarios del programa Tandas para el Bienestar. Eso muy bien, pero nada de fondo y, en realidad, a muy pocos mexicanos les cayó como anillo al dedo el coronavirus. Mientras, el dólar por los cielos
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Serafín Gutiérrez Morales ha sido alcalde de Xonacatlan varias ocasiones y cada vez es más terco; no ha dudado en meterse en problemas con su vecina Erika Sevilla, alcaldesa de Ocoyoacac, por líos territoriales. Pero en este momento hay enojo, preocupación y frustración entre trabajadores y empleados del ayuntamiento porque, pese a los llamados sanitarios para que la población se resguarde, mantiene trabajando a todos.
Eso no es todo, como ya lo dijimos aquí, también les redujo el salario a 50 por ciento durante tres quincenas y, obvio, no les pagará la prima vacacional. No han querido emprender acciones legales por miedo a perder el empleo y porque dicen que en estos momentos nadie les hará caso. ¿Quién para a los alcaldes? ¿Quién da apoyo legal a los trabajadores?
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“Enfermeras y doctores portan la peste china”. Es uno de tantos mensajes que han sido difundidos a través de redes sociales y que han originado una especie de sicosis entre la población y generado sentimientos de odio, discriminación y rechazo contra los profesionales de la salud. En Santa María Rayón la semana pasada los usuarios hicieron que se bajará de la unidad de transporte a una enfermera y esos casos han aumentado en otras partes de la entidad. De la oficina del secretario de Salud, Gabriel O´Shea Cuevas han salido respetuosas sugerencias para que el personal médico use ropa de calle en sus traslados y de esa manera evitar las agresiones originadas por la ignorancia. ¿Pero qué ha hecho el alcalde Leonel González Talavera para informar a la población?
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Pues ya salió a dar la cara Jorge Neyra Sosa, dirigente en el Estado de México de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM). El hijo menor del dirigente cetemista Armando Neyra Chávez, propuso la firma de un Pacto Solidario entre autoridades, empresarios y trabajadores para hacer frente a los efectos económicos negativos de la contingencia sanitaria por COVID-19. Propone la suspensión inmediata de cuotas sindicales en todas las centrales obreras del país, estímulos fiscales a favor de los empleadores y la distribución equitativa del fondo de 180 mil millones de pesos que anunció el gobierno federal a favor de micro, pequeñas y medianas empresas. Falta ver qué dice su padre, líder del antiguo sindicalismo oficial.
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El alcalde de Cuautitlán, Ariel Juárez Rodríguez, los miembros del cabildo y trabajadores aportarán 50 por ciento de su salario neto mensual para constituir el Fondo de Emergencia Sanitaria Covid-19, para apoyar con despensas a familias que dejaron de trabajar como empleadas domésticas, meseros, taxistas y plomeros, entre otros. Los productos para las despensas serán adquiridos a comerciantes de la demarcación para impulsar la economía local. La idea no es mala, de ninguna manera, pero de inmediato surgieron las voces en contra, pues los empleados no quieren que se les descuente dinero de sus salarios y que esos recursos vayan a parar al bolsillo de funcionarios.
