¡Anótelo!.. Salen médicos internos y enfermeros en servicio social de hospitales… La UAEMex dice que no hay garantías de protección ante a pandemia… Enrique Vargas, otra vez entre los mejores alcaldes… Surgen propuestas para soportar crisis… Medidas extraordinarias en el SEMEFO
El sector salud mexiquense asegura que hay insumos, pese a lo que dicen los médicos y enfermeras en sus manifestaciones, y que prácticamente todo está controlado. Tratamos de creerles, no habría motivos para no hacerlo. Pero, siempre el odioso “pero”, a pesar de lo que asegura el doctor Gabriel O´Shea Cuevas, el rector de la UAEMex, Alfredo Barrera Baca, decidió retirar de los hospitales públicos a sus estudiantes internos “porque no hay garantías” de protección en esta emergencia sanitaria.
Son 220 médicos internos de pregrado y 225 enfermeros en servicio social y aunque uno no quiera ser suspicaz, surgen preguntas: ¿qué sabe el rector Barrera Baca que no nos han querido decir?, ¿verdaderamente el sector salud mexiquense está preparado para lo que viene, porque hasta ahora sólo hemos tenido asomos? y, lo más inquietante ¿cuál es la prospectiva que se espera para la temida Fase III del coronavirus? ¿Qué sigue? Sea lo que sea, lo que nos queda es estar preparados y ser responsables.
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La empresa Consulta Mitofsky publicó su ranking de alcaldes de México correspondiente al mes de marzo. Este ejercicio de mercadotecnia mide el desempeño de cien alcaldes de todo el país, según la percepción de sus gobernados. Como ya es casi una costumbre, el presidente municipal mejor calificado del Estado de México es Enrique Vargas del Villar, alcalde de Huixquilucan. Se ubica en el Top-Cinco con una calificación aprobatoria de 64.2. no en balde sus compañeros de partido le ven aptitudes para que sea el próximo candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura, pese a que falta mucho tiempo.
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En la lista inversa, entre los que no reciben muchos aplausos de sus gobernados se encuentran Ruth Olvera Nieto, presidenta municipal de Atizapán de Zaragoza; Patricia Durán Reveles, alcaldesa de Naucalpan; Raciel Pérez Cruz, de Tlalnepantla, y Ricardo Núñez Ayala, de Cuautitlán Izcalli, por mencionar a algunos.
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El presidente estatal del PVEM, Pepe Couttolenc Buentello, presentó un decálogo para enfrentar la crisis económica por la emergencia sanitaria. Propone, entre otras medidas, fortalecer los “Bancos de Alimentos” para que se suministre canasta básica a la población más vulnerable; crear un Fondo Estatal de Emergencias Sanitarias y de Salud Pública; elaborar un Plan Estatal de Infraestructura; suspender el pago del Impuesto Sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal para los meses de abril, mayo y junio; Ampliar los beneficios y plazos para el pago de todas las contribuciones a nivel estatal y municipal.
Crear un programa de reactivación económica para Micro, Pequeñas y Medianas empresas; otorgar becas permanentes a los estudiantes de nivel medio superior y superior; suspender el pago de derechos por servicio de agua potable en todos los municipios durante abril, mayo y junio; otorgar un rembolso de 30% del Impuesto Predial a inmuebles destinados a actividades empresariales y comerciales que pararon actividades y 25% a los de empresas y comercios que mantengan sus actividades durante la contingencia sanitaria; no generar multas y recargos sobre impuestos y derechos estatales y municipales. No son medidas descabelladas, por el contrario parecen mesuradas y bien analizadas. Ojalá le hagan caso.
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Mientras, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la 60 Legislatura, Maurilio Hernández González, respaldó el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reactivar la economía y superar la crisis transitoria causada por el Covid-19. En este tenor se ubica la propuesta para reducir las prerrogativas de los partidos políticos en la entidad, algo que no ha gustado mucho a los opositores de Morena, pero que podría servir de algo para paliar las necesidades de la gente más necesitada del estado.
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El Servicio Médico Forense, dependiente de la Fiscalía General de Justicia, emitió un acuerdo para que se acaten tres medidas generales básicas: lavado e higiene de manos y del equipo de protección personal para quien intervendrá con el cadáver; el uso de cubrebocas N95, traje de bioseguridad hermético y desechable tipo Tyvec completo y goggles, además de la limpieza y sanitización de áreas y equipo. Este protocolo es para los trabajadores que manipulen cuerpos de personas fallecidas a consecuencia del Covid-19. El fiscal Alejandro Gómez Sánchez considera que ninguna precaución sobra para cuidar a los trabajadores de la dependencia.
