Metepec / Estado de México
Desde hace 22 años, Cecilio Sánchez Fierro moldea con sus manos diversas figuras en barro, sus creaciones más reconocidas son las catrinas y vírgenes, mismas que han llegado a diversas partes del mundo.
Desde finales de octubre elabora vírgenes de Guadalupe según su gusto y creatividad, con el objetivo de venderlas antes del 12 de diciembre, Día de la virgen de Guadalupe. Estas piezas las decora con figuras casi diminutas como mariposas, flores y pétalos de diversos tonos de barro pigmentado, técnica que identifica a su familia y su taller, pues su padre fue el primer artesano en implementarla.
"Esta técnica no se implementaba en ningún lugar, surge aquí en el taller y ahora ya la utilizan otros artesanos, pero vamos innovando porque antes se usaba solo el azul y el verde, y hemos sacado más colores primarios, es el sello particular que tenemos como artesanos y como familia".
En su taller, ubicado en el barrio de La Providencia, en Metepec, contó que forma parte de la cuarta generación en dedicarse a este oficio que aprendió de sus padres y abuelos, mismo que ahora transmite a sus dos hijos que hasta el momento se han interesado en éste.
Además, la mayoría de sus creaciones son inspiración propia que termina siendo del gusto de las personas, pues se venden casi inmediatamente después de que las publica en redes sociales, sin embargo, puede trabajar también piezas sobre pedido.
Buscan reactivar el arte con proyecto "Glocalidades"
"Que nosotros vendamos creaciones propias es más satisfactorio porque nos dejan desenvolver nuestro arte, las personas las adquieren y terminamos poniéndole un poco de nuestro corazón a cada una, además, hay piezas que nos marcan más que otras, se vuelven especiales y eso se refleja".
Explicó que al inicio de sus creaciones desconoce la cantidad de barro que utilizará, pues es la creatividad quien marca el material requerido. Su creación más grande fue un árbol de la vida de hasta dos metros de altura, mientras la más pequeña mide cuatro centímetros y medio y se trató de un tren sobre la revolución mexicana.
En tanto, las vírgenes que realiza van desde los 12 centímetros hasta el metro y medio de altura y los precios van de los 900 a los 15 mil pesos, según el tamaño y detalles de la pieza.
En su caso, la pandemia también conllevó tiempos difíciles de bajas ventas, por lo que tuvo que adaptarse y elaborar piezas con las que aprendió a utilizar y moldear el barro, desde ollas hasta pequeñas figuras de alebrijes que vendían en paquete con pinturas para que los niños los decoraran en sus hogares al no poder salir por el confinamiento ante la Covid-19.
Por eso, con el cambió al semáforo verde, tiene la esperanza de repuntar ventas con figuras de temporada como las catrinas o vírgenes, pues precisamente el 12 de diciembre concluye el tiempo de ventas fuertes para este sector.
Los interesados en adquirir una pieza con este artesano pueden hacerlo a través de sus redes sociales, donde se encuentra como Cecilio Sánchez Fierro.