Metepec/Estado de México
Pese al marcador adverso para los Diablos 2-1 en su visita a Santos, no todo está escrito en la Final del Clausura 2018, aseguró el director técnico Hernán Cristante, quien reconoció que su equipo tuvo fallas que costaron los goles en la ida, pero restan 90 minutos en los que Toluca peleará al máximo, en casa, en busca de revertir el marcador.
“Tendremos que jugar muy bien, va a ser un partido tan difícil como el del jueves, será un partido donde ellos van a buscar su fuerte que es la velocidad en ataque, es uno de los equipos que desdoblan más rápido entonces nosotros tenemos que estar muy cautos. Obviamente el equipo tendrá que arriesgar algunas cosas para ir por el resultado que buscamos”, dijo el estratega.
El técnico analizó el primer capítulo de la final: “Nos faltó posesión, y algo que hicimos y sabíamos que no teníamos que hacer era perder la pelota y dejar esos espacios porque Santos nos empieza a cambiar el partido cuando nosotros teníamos un buen trabajo en el mediocampo, estábamos teniendo la pelota y encuentran un pelotazo, gran virtud de Tavares, combinado con un error nuestro y ahí ellos se crecen”.
“Igual en ningún momento sentimos que nos estaban abrumando, el partido estaba parejo pero entramos en ese ritmo donde a nosotros no nos conviene por nosotros mismos, no por el rival y eso le dio la pelota a Santos, le dio la posibilidad de tirar pelotazos. El árbitro estuvo bien pero rebotábamos, no nos cobraban muchas faltas en ataque entonces el equipo tenía que volver otra vez para atrás, nos partimos, pero bueno así es, ellos hicieron su partido ahora restan 90”, agregó.
También consideró que la suerte no jugó a favor de Toluca en las dos primeras jugadas del encuentro, en que tiros de Toluca pegaron en el travesaño y el poste, “pero somos reincidentes en el tema, somos recurrentes, somos une quipo que insiste y seguramente allá vamos a insistir más con eso, ahí la suerte nos va ayudar sin ninguna duda”.
En la evaluación del estado anímico de su equipo, Cristante consideró que pese a la derrota da para pensar de manera positiva. “Están enojados pero están bien, se sienten seguros de que allá se puede dar vuelta al partido. Es una realidad, el juego todavía no terminó, quedan 90 minutos que van a ser complicados pero el equipo está confiado en eso, recién estaban en el vestuario y no había ninguno con la cabeza baja, estaban todos queriendo empezar ya el partido del domingo, es una buena señal”.
Se le recordó que el primer juego de la Final terminó “calientito”, en ese sentido el técnico dijo: “Molesta cuando te insultan, cuando tú no te metes con la banca contraria, al contrario tenemos una excelente relación pero bueno, lo tendríamos que haber tomado de quién venía y nos enganchamos, ahí el error es nuestro”.
