Toluca/Estado de México
Los Vecinos Organizados de Bosques de Colón lograron parar la perforación ilegal de un pozo tras semanas de lucha.
Un vecino detalla a DigitalMex lo que tuvieron que enfrentar, en lo que califican “la pandemia de corrupción”.
Este es su relato:
"Cada crisis tiene un riesgo y una oportunidad. Las autoridades de Toluca se decidieron a aprovechar la oportunidad que ofrece la atmósfera de miedo y la desmovilización del semestre COVID-19. Cuando mi madre me comentó que se decía que cavarían un pozo frente a la casa donde crecí, en el predio desocupado de Bosques de Flamboyanes 118-120, en Bosques de Colón, no lo vi sino como un riesgo que no podíamos admitir en nuestras vidas.
"El lugar elegido por el Organismo de Agua y Saneamiento para realizar este pozo era sospechoso desde el principio, son predios de un constructor que hace más de 20 años había intentado anexar un condominio ilegal al fraccionamiento dado que no contaría con una red adecuada de servicios. ¿Había encontrado los permisos a través de la donación de un terreno a Agua y Saneamiento?
"Comenzamos por lo inmediato. Tratamos de conseguir información con la Delegada de Moderna de la Cruz, María Elena Mejía Rodríguez, quien se negó a informar a la colonia alegando la pandemia. Acudimos a los departamentos y organismos correspndientes: Agua y Saneamiento y Desarrollo Urbano, quienes no respondían pretextando la pandemia. Acudimos a CONAGUA, quienes decían que no podían trabajar, y nunca lo hicieron, invocando la pandemia. La pandemia era la tormenta perfecta que soplaba en silencio. Un estancamiento silencioso de la vida institucional que la cleptocracia mexicana supo aprovechar.
"Acudimos al Gobierno del Estado cuando el centro burocrático de Toluca se protegía de sus ciudadanos por un cerco metálico. Los trámites no progresaron, seguro por la pandemia. Sin embargo, no impedimos la llegada del monstruo, como llamaron los vecinos a la excavadora. La máquina era tan grande que parecía que aplastaría las casas cercanas. Esa fue la respuesta de Agua y Saneamiento de Toluca a nuestras solicitudes, cartas y llamadas.
"Sin embargo, estos planes no se fraguan en un día. Solo hay que aprovechar la oportunidad que genera el miedo y el aislamiento. La delegada quería capitalizar el miedo cuando aseguraba que el agua se estaba acabando y Capultitlán la dejaría de enviar a la colonia, y la gente le creía sus barbaridades. Eso nos dijo cuando le llamamos para preguntar sobre este proyecto, y se podría pensar que era pura ignorancia, pero en realidad era el discurso apocalíptico que casaba perfectamente con la mentalidad pandémica. El miedo y el aislamiento harían el trabajo.
"Y justo el día que nos mandaron al monstruo excavador nos dieron la cita con el director de Planeación, el Ing. Cuéllar. Dimos nuestros argumentos: no se puede cavar a un metro de las casas, no hay razones técnicas para hacerla allí, ya se extrae mucha agua en la zona. El ingeniero de escritorio mostró absoluta impermeabilidad a todo argumento. La audiencia con el director general, Fernando Álvarez Malo fue más sutil, pero igual de negativa e inútil. Los burócratas de siempre que creen que están por encima de la población y no deben información ni explicaciones.
"Pero fuimos necios. Hicimos un plantón frente a lo que denominamos el Monumento a la Corrupción de Flamboyanes y comenzamos a recopilar firmas en papel que se sumarían a las firmas digitales contra el proyecto que comenzaron a solicitarse a mediados de junio. Después un vecino se sumó con una carpa, otros ayudaron con sillas, otros cooperaramos para las lonas que dirían `NO AL POZO´ `NO A LAS CASAS ILEGALES´, porque, como confirmó Fernando Álvarez Malo, tener la dotación de agua le permitiría al constructor legalizar la anexión de un condominio parásito a nuestros servicios ya en decadencia e insuficientes.
"Y desde el día uno empezó de resistencia pacífica, impedimos el paso de trabajadores y vigilando en todo momento la circulación de los ávidos perforadores. La empresa asignada, Geovillas, llegó al sumo ridículo de enviar una falsa notificación de huelga. Al día siguiente descubrimos que se trataba de un intento de neutralizarnos.
"El punto obvio de inflexión fue la transmisión de Facebook de Michelle Gaytán, un torbellino de buen humor y denuncia que provocó que las autoridades se acercaran, aunque recelosas. Querían sacar la máquina, pero no los dejamos hasta no recibir una respuesta de que no se haría la obra ya que solo lo hacían para ocultar sus ilegalidades. Seguimos con la misma estrategia, el 10 de agosto hicimos una rueda de prensa. El único poder que nos escuchaba eran los medios.
"Ese mismo día llegaron los atildados jurídicos de Agua y Saneamiento, arrogantes pero incapaces de hacer un oficio en forma. Incluso olvidaron el sello, pero finalmente cancelaron la obra y lo festejamos, aunque el oficio diga que la obra está en la Colonia Moderna de la Cruz. Pero para robar sí están buenos licenciado, dijo una compañera de nuestra pequeña revuelta. Al final lo importante era que el monstruo por fin saldría de nuestras vidas. Pero no olvidemos que se quedan atrapados los fantasmas de la corrupción. Hay que exorcizarlos.
"Este 12 de agosto por fin sacaron las máquinas, después de dos meses de trabajo y movilización. Sin embargo, no olvidamos que los intereses de hacer negocios con los recursos e impulsar el desarrollismo sin límites bajo el paraguas del poder solo descansan y esperan la nueva época de distracción y miedo. Dormiremos con un ojo abierto".
