Temoaya/Estado de México
El Covid-19 orilló a Anahí Mejía Flores a elaborar piñatas como una opción para obtener ingresos, después de que perdiera su empleo como trabajadora del hogar.
En entrevista, contó que esta es la primera vez que se emplea en la elaboración de este elemento básico en las posadas y fiestas decembrinas mexicanas, aunque dijo, ya conocía el proceso debido a que su madre y un hermano se dedican a esto desde hace 13 años.
Sentada en su pequeño negocio adaptado afuera de su casa ubicada en la avenida principal de Lomas de San Nicolás, en Temoaya, contó que fue despedida de las tres casas donde realizaba el aseo en Toluca, ello debido a que los patrones consideraron un riesgo el hecho de que tomara al menos dos camiones para transportarse de un punto a otro y temían que llevara el virus a sus hogares.
No obstante, pese a las condiciones e impulsada por sus dos hijos, decidió poner un pequeño puesto de dulces del que apenas obtiene para la comida del día y, orientada por su madre y apoyada por sus hermanos, quienes le prestaron para invertir, incursionó en la elaboración y venta de piñatas de diversos tamaños y decoraciones innovadoras.
Mientras decoraba una de ellas, explicó que el trabajo para la venta decembrina inicia en mayo, con la elaboración de las "ollas" de cartón, las cuales tardan hasta cuatro días en secar para estar listas para que en noviembre pongan los conos de cartón que darán forma a una estrella de tres a seis picos, para después decorar con papel china.
Pese a su optimismo, indicó que a la fecha no registran ventas, pues una semana antes de diciembre se acercan mayoristas, recauderos y personas que revenden las piñatas en otros municipios, pero al momento -dijo- son pocos los que llegan y compran lo mínimo.
Asimismo, abundó que su familia redujo la producción de piñatas este año debido a la cancelación de festejos decembrinos, principalmente las posadas que inician el 16 de diciembre.
"Mis hermanos hacían más de mil 800 piñatas y este año hicieron menos de mil, para vender algo mínimo y no perder inversión", añadió.
Tras precisar que en su caso elaboró solo 400 piñatas con las que pretende recuperar la inversión, indicó que las piñatas pequeñas las vende en 22 pesos por mayoreo a partir de 12 piezas y en 27 pesos solo una; mientras que, las grandes rondan los 31 pesos al mayoreo y 37 al menudeo, precios que pidió no regatear, pues -dijo- los clientes deberían considerar el tiempo y proceso de elaboración y "notarán que no sólo son simples piñatas".
