Toluca/Estado de México
En su día, mariachis festejan sin música y sin su tradicional traje, la pandemia los obligó a emplearse en actividades diferentes, mientras que los que persisten aseguran que el trabajo bajó hasta 80 por ciento y apenas logran una serenata de seis canciones cada fin de semana.
Fernando Cuevas, también conocido como “El Lobo de Oro”, quien es cantante en el Mariachi Bicentenario, contó en entrevista que luego de encabezar protestas y solicitar ayuda para el gremio artístico de la entidad durante el primer confinamiento, las solicitudes de apoyo siguen llegando, aunque ahora la mayoría de los artistas, sobre todo mariachis cercanos a él, buscaron empleos como repartidores de comida en plataformas digitales, taxistas o emprendieron negocios como tiendas de abarrotes o verdulerías.
"Afortunadamente, algunos tenemos trabajo, pero hay quienes apenas iban iniciando y ahora no tienen nada. Vemos con tristeza la muerte de muchos músicos incluso reconocidos en el medio, pero debemos salir adelante", comentó.
En su caso, dijo que trabaja en serenatas o algunas fiestas familiares, pues pese a que están prohibidas las reuniones decidió seguir trabajando para salir adelante, aunque con el fin de cuidar su salud y la de sus compañeros de la agrupación solo trabajan una o dos horas durante el fin de semana, cuando anteriormente agendaban hasta 15 horas de presentación en diversos eventos.
"A veces solo hacemos presentaciones de una serenata, que incluye máximo seis o siete canciones y esto no pasa de media hora, no podemos tocar más por medidas de seguridad para nosotros, además si pasa una patrulla nos pueden llamar la atención o remitir", indicó.
La situación también los obliga a reforzar las medidas sanitarias, pues la sana distancia es fundamental cuando acuden a una presentación, además cargan con sanitizantes que utilizan cada que llegan y se retiran de un lugar.