Campeche

Un evento celebrado en el barrio Kilakán, en el municipio de Calkiní, Campeche, generó indignación nacional luego de que se difundieran videos donde niños y adultos golpean vasijas de barro colgadas como piñatas, las cuales contenían animales vivos en su interior, entre ellos iguanas, serpientes y pequeños zorros. Al romperse las vasijas, los animales caían al suelo y eran pisoteados o agredidos por los participantes, incluidos menores de edad.

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Las imágenes circularon rápidamente en redes sociales y provocaron reacciones de rechazo tanto de usuarios como de organizaciones protectoras de animales, quienes señalaron al presidente municipal de Calkiní, Milton Ulises Millán Atoche, del partido Movimiento Ciudadano, como responsable, pues mencionan que estaba al tanto de esta práctica y no tomó medidas para evitarla. Además, se ha acusado al gobierno estatal, encabezado por Layda Sansores, de emitir respuestas genéricas, sin asumir una postura firme ante la violencia ejercida ni anunciar sanciones concretas contra los responsables.

La Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales, Ambiente y Ecosistemas de Campeche, dirigida por Alexandro Brown, abrió una carpeta de investigación tras recibir una denuncia formal, y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) también se sumó a las diligencias para deslindar responsabilidades.

En Campeche, el maltrato animal está tipificado como delito, con penas que incluyen multas de entre 12 mil y 22 mil pesos y hasta 3 años de prisión. Las autoridades señalan que ninguna tradición puede estar por encima del marco legal, especialmente cuando involucra a menores en actos de violencia contra seres vivos.

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