La semana pasada les informé sobre la estrategia del PRITAM para tratar de neutralizar al precandidato puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, quien va por Morena. El cuarto de guerra de José Antonio Meade está convencido de que provocando al “Peje” lo harán caer en los mismos errores que en 2006 y en 2012 lo bajaron en las preferencias electorales.
Pero como en el beisbol, el tabasqueño les agarró las señales y la estrategia de respuesta será de aquí en adelante no enojarse, sino tomar como broma las genialidades del equipo de estrategas del ciudadano, lo que hasta ahora le ha dado resultado.
Si López Obrador logra neutralizar, de esta manera, en los próximos meses la guerra sucia que saldrá de los sótanos del priismo, entonces Meade tendrá que recurrir a otra clase de estrategas, pero no tendrá muchas opciones, salvo que recurra a los brujos de Catemáco.
Lo cierto es que el nuevo PRI, o el PRIITAM, sigue sin encontrarle la cuadratura al círculo, inexpertos en justas electorales, no saben por dónde entrarle a un contrincante que tiene muchos años en campaña, en los que sin duda ha aprendido, porque digan lo que digan, Andrés Manuel López Obrador ya no es el mismo de 2006, cuando sus respuestas a los señalamientos de sus adversarios en la contienda fueron definitivos para su cuestionada derrota ante Felipe Calderón.
Hoy los tiempos son otros y hasta el momento las redes sociales están más en favor del aspirante de Morena, que con el priista Meade y el panista Anaya.
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Ante las críticas de una falta de posicionamiento frente a la corrupción, desde ayer la campaña de José Antonio Meade envió a todos sus voceros para que hablaran sobre una iniciativa que pretende frenar ese mal endémico que afecta seriamente al país. La recién incorporada al equipo del ciudadano Meade, Vanessa Rubio, anduvo ayer muy activa en los medios tratando de explicar las iniciativas que presentó el precandidato… Dice Alfredito del Mazo que ya disminuyó la inseguridad en el Estado de México, se ve que nunca se ha subido a un transporte público en la entidad en donde matan a quien se resiste a perder sus pertenencias. La PGR podría sufrir un serio revés en los casos de los ex –gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, quienes además de no ser extraditados podrían ser liberados muy pronto.
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