Desde que se aprobó en el Congreso, el Impuesto a la Venta Final de Bebidas con Contenido Alcohólico, el cual es de 4.5 por ciento, los empresarios no se han mostrado nada contentos porque además de presentarse en un momento en el que las condiciones económicas no son favorables y el precio de insumos como la electricidad y gasolina no dejan de aumentar, no se habló claro con ellos.
A pesar de estar aprobado, hasta el momento no se conoce sobre su aplicación, sobre todo porque los acercamientos entre la Secretaría de Finanzas del Gobierno Estatal y los empresarios ha sido prácticamente a puerta cerrada y no se conoce el avance de las pláticas. Además tienen acuerdos para no dar a conocer las negociaciones.
A lo anterior se le debe sumar la renuncia de la que era Secretaria de Desarrollo Económico, Alejandra del Moral, quien solo les dio vueltas y no pudo sumar para que se llegara a un acuerdo.
Empresarios como el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Ariel Rodríguez es uno de los pocos líderes que han mostrado su inconformidad en contra de este impuesto, porque ya se lo que pagan a la federación.
El principal argumento es que no es posible y les parece injusto que estén pagando el mismo gravamen, con la diferencia que uno a la federación y otro al estado. Es evidente que la ley fue hecha sin tomar en cuenta la opinión de algún empresario o líder empresarial aseguran.
Por lo tanto y en caso de insistir en aplicarla, seguramente muchos dueños de establecimientos van a recurrir a los amparos, incluso se sabe que algunos ya están trámites, y van a llegar hasta las últimas consecuencias para evitar el pago doble del impuesto.
Por otro lado, se sabe que en la Secretaría de Finanzas no van a dar vuelta atrás, el impuesto ya está aprobado y solo falta acordar con los empresarios la fecha en la que van a cobrarlo.
Aunque las pláticas han sido cerradas y el recién nombrado titular de Sedeco, Alberto Curi poco debe saber del tema, es necesario que lleguen a un acuerdo, porque a final de cuentas como dicen los dueños de establecimientos a los que se les va a cobrar el impuesto y los únicos perjudicados serán los consumidores que terminarán pagando ese 4.5 por ciento.
Tomada de pelo con secretarios de tres meses
En otro orden de ideas, al sector empresarial tampoco le ha caído en gracia los movimientos que se registraron la semana pasada en el gabinete estatal. “Todo parece ser una tomada de pelo” dice el líder de Canacintra.
Esta voz se suma a otras que han expresado lo mismo, ya que habla de la poca confianza que se le puede tener a los que han sido nombrados, porque el mensaje fue que en cualquier momento los pueden quitar y no es posible tener acuerdos con ellos.