¡Anótelo!.. El PRD se defiende para seguir siendo una opción de la izquierda mexicana… Todo indica que el PRI podría ser su partido salvador… En 2027 podrían acabar con coaliciones y partidos satélite… Llaman a firmar pactos de civilidad entre candidatos… Gustavo Vargas arranca campaña y acusa a Óscar González y Joel Cruz de querer seguir con compadrazgos en el PT
A 35 años de su fundación, el PRD está destinado a desaparecer si no es capaz de robustecer sus filas con aquellos que se sienten agraviados en Morena por las designaciones que se hicieron a diferentes cargos de elección popular en el país. Particularmente en el Estado de México.
Bajo este contexto, Morena prendió sus alarmas para acelerar un cambio en el sistema de partidos donde sean considerados como la única opción de izquierda. Es decir, apuestan a un “tripartidismo” donde también ubiquen al PAN en la derecha y al PRI en el centro social demócrata.
Hay razones para pensar que el experimento comenzó en el Estado de México, donde el PRD se defendió con todo lo que pudo para amarrar la transferencia de votos que le permitiera su sobrevivencia a nivel local con el convenio de candidatura común que firmó con PRI, PAN y Nueva Alianza. Omar Ortega Álvarez fue el real negociador frente a Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien debió dar mayores concesiones a un PRD en la lona. ¿Así estaba pensado? ¿Tratan de evitar la extinción del perredismo?
Este tripartidismo que quiere Morena, provocará en el corto plazo que busquen el desvanecimiento de las coaliciones electorales y que los partidos satélites como el PT, Verde o Movimiento Ciudadano (nacionales) y Nueva Alianza (local) puedan sobrevivir con el porcentaje de votación mínima que marca la ley. El fin de las alianzas podría llegar en 2027.
A casi 10 años que el INE acreditará a Morena como partido político, han trazado su ruta hacia su posicionamiento como único partido de izquierda y para eso están empeñados en absorber los pocos liderazgos que aún quedan del PRD, pero Jesús Zambrano se defiende con uñas y dientes para mantener lo que consideran la auténtica izquierda. Si no hay traiciones, el tricolor podría ser su verdadero sostén con Alejandro Moreno.
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La autoridad electoral del Estado de México está obligada a la observación del proceso durante la campaña y no solamente en la jornada del 2 de junio. Hay evidencias que en no pocos municipios hay quejas por el robo de propaganda electoral, lonas y bardas que desaparecen y son borradas, respectivamente.
Casos como los de Melissa Vargas, en Toluca y Marco Antonio Díaz Juárez, en Coatepec Harinas, son los más preocupantes porque pueden llevar a la violencia política y eso justamente deben evitar desde el árbitro electoral. No debe ser un llamado a misa sino una obligación que los candidatos y candidatas conduzcan su comportamiento por la cordialidad democrática.
En tal sentido, el órgano electoral municipal de Coatepec Harinas presentó la primera solicitud de firmar un pacto de civilidad entre los candidatos para que prevalezca el derecho y las campañas sean de debate de ideas y propuestas. Este es un primer llamado de atención hacia la autoridad electoral para que den un golpe en la mesa sobre la conducción del proceso antes de que se pase al siguiente nivel.
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Gustavo Vargas está de regreso a la candidatura por la presidencia municipal de Zinacantepec y arrancó campaña. Llegó con la espada desenvainada para acusar directamente a Óscar González y Joel Cruz Canseco de ensuciar el proceso interno del Partido del Trabajo. Ambos, dijo, provocaron una entrega de registros de candidatos a cargos de elección popular por debajo del agua en complicidad. A Vargas no le tembló la voz de acusar a ambos de hacer un cochinero en la asignación de cada una de las candidaturas a alcaldes, regidores y síndicos del PT, que dicen hasta fueron vendidas.
