Este lunes, paradójicamente, día internacional del arte, se incendió la Catedral de Notre Dame de París, icono de la cultura europea. El fuego, de importantes proporciones se concentró en la cabecera del templo, consumiendo al menos dos tercios de las bóvedas y la techumbre y provocando el desplome del pináculo o aguja central, añadida en el siglo XIX al templo medieval.
Gabriel Plus, portavoz de los bomberos de París, aseguró la mañana de este martes, que el incendio se encontraba extinguido, aunque dijo, aunque explicó “pueden quedar focos residuales”. Agregó que la estructura se encontraba “a salvo y preservada de la destrucción total”.
Asimismo, comunicó que se habían logrado salvar las dos torres laterales, “todo el tejado está siniestrado, toda la armadura quedó destruida, una parte de la bóveda se derrumbó, la aguja ya no existe”.
Por su parte, el jefe del dispositivo de bomberos, Jean-Claude Gallet, señaló que se trató de poner a salvo el mayor número de obras de arte de la catedral, aunque las condiciones del lugar, como el humo y desprendimiento de fragmentos de la cubierta han dificultado las labores. resultando una tarea difícil.
Según las primeras investigaciones, la causa de las llamas fue un accidente en las obras de restauración de la aguja, hasta el momento no hay indicios de que el fuego fuera intencionado.
A pie del edificio, el presidente Emmanuel Macron dirigió un discurso en el que afirmó que lo sucedido fue una “tragedia terrible” y agradeció la valentía de los casi 500 bomberos, afirmando que “las siguientes horas serán difíciles”.
El Jefe de Estado francés informó que la estructura logró salvarse y será prioridad reconstruirla y destacó la importancia de la Catedral de Notre Dame como uno de los edificios más emblemáticos de la capital francesa.
“Nuestra Señora de París es nuestra historia, nuestra literatura, nuestro imaginario. Es el lugar donde vivimos grandes momentos, desde guerras hasta epidemias y liberaciones. Es un epicentro de nuestras vidas”.
Con 13 millones de visitantes anuales, la Catedral de Notre Dame es el monumento más visitado de Europa y el edificio gótico más famoso en todo el mundo.