Valle de Bravo/Estado de México
La historia recobra su existencia este 11 y 12 de septiembre, donde el Ayuntamiento de Valle de Bravo, la Dirección de Turismo Municipal, en coordinación con la Secretaría de Cultura, Deporte y Turismo del Estado de México, revivieron el pasado durante el “Festival Rock y Ruedas en Avándaro 2021”.
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A 50 años de uno de los eventos que, marco la historia del rock en México y que se desarrolló en Avándaro, el productor, escritor y millenial trasnochado, Luis de Llano señalo que, este evento definió a la juventud mexicana al rock y su tiempo.
“Me parece trascendental evocar la memoria viva de aquellos días y el momento de la primera generación en el que nuestro país rompió el silencio, la generación de Avándaro, la revolución de Avándaro se hizo rompiendo el silencio y empuñando una guitarra, mi generación, nuestra historia”, Luis de Llano
Los días 11 y 12 de septiembre de 1971 cambiaron la historia del rock mexicano. Unos jóvenes, entre ellos Luis de Llano Macedo, Armando Molina y Justino Compeán se dieron a la tarea de emular el festival de Woodstock y reunir a algunas de las mejores bandas nacionales y sumarlas en una jornada donde también habría carreras de autos en el circuito de Avándaro, un fraccionamiento con pocas construcciones y un tanto abandonado.
Así se viven 50 años del Festival #RockyRuedas #Avandaro50anos @CulturaEdomex @Marcelaglezs pic.twitter.com/SWqoOzLwJg
— Ivett Tinoco #SlowLife (@ivetiga) September 12, 2021
Bajo el nombre Festival de Rock y Ruedas Avándaro, los organizadores esperaban recibir entre cinco y seis mil personas. Luis de Llano estaba imbuido por la inercia de la época y tenía un programa en Telesistema mexicano llamado La onda Woodstock que se transmitía los domingos.
“Recuerdo que llegaron Justino Compeán y Eduardo López Negrete para proponerme organizar una carrera de coches en Avándaro. Así comenzó a correr la maquinita”, dice el productor y autor del libro Avándaro 50 años. Cuando el rock mexicano perdió la inocencia.
Para armar el cartel invitaron al promotor Armando Molina, quien confirmó la presencia Los Dugs Dugs, El Epílogo, La División del Norte, Tequila, Peace & Love, El Ritual, Bandido, Los Yaki, Tinta blanca, El amor y Three Souls in my mind. Los boletos costaban 25 pesos y de inmediato se agotaron. Luis de Llano calcula la asistencia de doscientas cincuenta mil personas mientras que el investigador Federico Rubli pone sobre la mesa la cifra trescientas mil. A nivel musical los grandes ausentes fueron Javier Bátiz y La Revolución de Emiliano Zapata.
“Molina contactó a Javier Bátiz, pero nos quería cobrar el equivalente a todo el presupuesto que teníamos. Después se arrepintió y a bordo de una limusina intentó llegar, pero el tráfico no lo dejó. Cual peregrinación veías a los chavos sobre Constituyentes, Reforma y Palmas. Fue una experiencia inolvidable”, reseña Luis de Llano.
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La gente se asentó en el predio desde el viernes 10 y pronto los organizadores comprendieron que la música era el pretexto para la reunión.
“A mediodía ya sabíamos que debido a la cantidad de gente no podríamos hacer el evento de autos. Nunca había visto tanta gente reunida por razones no políticas”, añade.
