Toluca/Estado de México
Tras la controversia en redes sociales sobre las tlayudas oaxaqueñas y los huaraches toluqueños, productoras de este platillo piden diferenciarlos y reconocer que el segundo es originario del Barrio de La Teresona en la capital mexiquense.
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Tras la polémica a raíz de la venta de huaraches en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Zumpango, la señora Paola Suárez, vendedora de dicho platillo toluqueño recordó que cerca de 50 familias de dicho barrio se dedican desde hace más de 30 años a la elaboración de Huaraches Toluqueños, tortillas doraditas, con menos de un centímetro de grosor que son consideradas como un platillo típico y tradicional.
Nacida en el Barrio de la Teresona, Paola se dedica desde hace dos décadas a la venta de huaraches, platillo que a diferencia de la tlayuda, se puede comer frío.
En entrevista con DigitalMéx recordó que desde pequeña le ayudaba a su mamá a preparar el maíz azul, desde la creación de la memela, la elaboración en el comal y el raspado de la tostada, hasta que queda una costra suficientemente dura para colocar la verdura.
A lo largo de la vía Matlatzincas, una de las principales de la capital mexiquense, mujeres de todas las edades instalan sus puestos donde elaboran las tostadas de tono azul y que el 21 de marzo fueron confundidas con las tlayudas oaxaqueñas.
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Al lugar llegan los clientes para degustar el platillo elaborado con frijoles, nopales, queso, cebolla y salsa roja picosita, aunque, en su caso agregaron a este platillo guisos al gusto que van desde chicharrón en salsa verde, hasta tinga.
La también madre de familia indicó que este trabajo es muy honrado, hay familias completas dedicadas a la actividad, la cual, les ha generado ingresos y empleo; además, reconoció que gracias a esta controversia entre el huarache toluqueño y la tlayuda oaxaqueña se han acercado más clientes, a quienes les reitera que cada platillo es diferente.
Desde su experiencia, ha logrado la venta de hasta 200 huaraches al día, principalmente cuando hay partidos o eventos masivos, hay ocasiones en los que vende 50, todo depende del día pues los fines de semana y el lunes, son los días más movidos.
Sus precios son accesibles, los huaraches tradicionales cuestan 25 pesos y los que llevan guisado, 30 pesos. Prácticamente, desde temprano arriba al lugar que ha ocupado siempre y ahí llegan sus clientes en búsqueda de dicho manjar gastronómico.
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