Temascalcingo/Estado de México
Mujeres de diversas comunidades de Temascalcingo encontraron en la elaboración de cerámica de alta temperatura una forma de autoemplearse y empoderarse, ahora dan trabajo a más mujeres que como ellas no encuentran una forma de salir adelante al considerar algunos oficios exclusivos para hombres.
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Este es el caso de la familia Ortiz García, originaria de Santa María Canchesda en Temascalcingo, quienes, con la esperanza de salir adelante, emprendieron hace 20 años el taller Jyarü y actualmente emplean a siete mujeres mazahuas a las que les ayudan a generar ingresos para sus familias.
En entrevista, la señora Bonifacia Ortiz y Lorenza García, madre e hija respectivamente, contaron que gracias a una beca recibieron capacitación para la elaboración de estas artesanías, aprendizaje que transmitieron a más mujeres que se dedican a hacer tazas, vajillas, recuerdos, saleros, jarras y alcancías, todas a base de cerámica de alta temperatura y decoradas a mano.
“Somos solo mujeres las que iniciamos con este trabajo, hay chicas que son muy jóvenes y también estudian, aquí les damos una oportunidad para tener ingresos y así, seguir con sus estudios”.
El arduo trabajo de las mujeres se refleja en la producción de piezas artesanales que realizan al día, pues vacían 15 tablas de 20 piezas cada una, pasan a recorte, posteriormente quitan las rebabas, pasan al pulido, le sigue el esmaltado y luego la decoración, todo es un proceso artesanal y cada mujer realiza de 10 a 40 piezas por día o más, según la pieza y tamaño.
Estas artesanías, indicó, son resistentes y pueden durar entre 10 y 20 años, debido a que son piezas que están quemadas a mil 200 grados centígrados y en cocimiento durante 20 horas, de ahí la calidad de estas.
Bonifacia Ortiz explicó que, si bien no compiten contra grandes empresas que realizan estas piezas en masa, en los últimos años el reto al que se enfrentan es que ya no hay personas interesadas en aprender la elaboración artesanal de las piezas, debido a que la venta y ganancias no se comparan si se emplean en corporaciones.
Además, la venta se redujo casi 80 por ciento durante la pandemia por Covid-19, por lo que el reto actual es regresar a las cifras que registraban antes; no obstante, destacó que tienen compradores de Los Cabos, Mazatlán y Puerto Vallarta, lugares turísticos donde mandan tazas y otras piezas con detalles característicos de cada lugar.
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