El poeta español Federico García Lorca llevaba una relación compleja con su ciudad de origen: Granada. Ahí dónde encontró fuente de inspiración también encontraba una cárcel, un lugar asfixiante, por tal razón le resultaba difícil volver a casa.
En 1919 García Lorca llegó a la Residencia de Estudiantes de Madrid en donde conocería a Salvador Dalí, Luis Buñuel, Pepín Bello y muchos personajes ilustres de la Generación del 27.
Tras un trámite burocrático, el legado artístico del poeta regresa a su ciudad nativa. Las obras provenientes de la Residencia de Estudiantes madrileña desde 1986, han llegado al centro Federico García Lorca para exponerse este viernes.
El material recién llegado a Granada está compuesto por 200 piezas, en las que se incluyen manuscritos, fotografías y diversos objetos pertenecientes al poeta como el mono azul con el que frecuentemente fue retratado como miembro del grupo teatral “La Barraca”.
El total de su obra está conformada por 19 mil objetos de toda clase (manuscritos, dibujos, libros, muebles, fotografías, etc.), gracias al acuerdo firmado entre la familia García Lorca, el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación de Granada lograron que al menos 5 mil ejemplares llegarán al centro García Lorca.
También han viajado desde Madrid a Granada tres cuadros de Salvador Dalí, cedidos para esta exposición por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Así mismo contará con la exhibición de cuadros de Rafael Barradas, Benjamín Palencia, Manuel Ángeles Ortiz o José Caballero.
La exposición “Una habitación propia. Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes, 1919-1936” estará bajo la dirección de Andrés Soria, profesor de Literatura española de la Universidad de Granada.