Toluca/Estado de México
Este fin de semana fue inaugurada en la Biblioteca Pública Central Estatal (BPCE), la exposición “Los condenados: Libros prohibidos del Index”, con títulos y obras de la literatura universal, de ciencia o narrativas que por su contenido fueron censuradas.
La exposición, que muestra cuatro ejemplares de distintas ediciones, de diversos años y formatos, tiene el objetivo de dar a conocer parte del acervo literario que fue prohibido por las convenciones sociales de épocas pasadas, por considerar su contenido como mala influencia.
Los libros que se exponen fueron prohibidos por contener frases, imágenes, títulos o autores que no se podían consultar, un ejemplo fue el dramaturgo español Miguel de Cervantes Saavedra, quien fue invitado por la Santa Sede a suprimir cierta frase de la segunda parte del Quijote de la Mancha, cosa que realizó sin dudarlo.
Previo a la presentación de esta muestra, Adrián Zárate Santana, encargado del Acervo Bibliográfico, ofreció una charla donde dio una introducción a la historia de las bibliotecas y los libros en la Ciudad de México y en la entidad mexiquense.
Mencionó que en la actualidad se ha superado esa etapa de censura, y que hoy, una biblioteca es un espacio donde es posible encontrar cualquier tipo de lectura, además de ser “la reserva del espíritu de los siglos de la literatura antigua y moderna”.
El Index (Índice de libros prohibidos), fue creado en 1559 por la Sagrada Congregación de la Inquisición y era tan voluminoso que llegaba casi a las mil páginas.
En México -al igual que en España- la Inquisición era la encargada de realizar la censura de los libros, y estaba bajo el mando de los dominicos, una de las órdenes religiosas mejor preparadas académicamente. Todos contaban con licenciatura o doctorado en teología por la Real y Pontificia Universidad de México por lo que el respaldo académico de sus decisiones era intachable.
En el listado oficial de los textos prohibidos se daban instrucciones claras para que los censores supieran qué frases o párrafos tachar y qué libros confiscar en su totalidad. La persona que fuera descubierta leyendo cualquiera de estos libros prohibidos tenía que enfrentar cargos ante la Santa Inquisición.
“Los condenados: Libros prohibidos del Index” estará disponible al público hasta el mes de diciembre en la Biblioteca Pública Central Estatal, ubicada en el interior del Centro Cultural Mexiquense en Jesús Reyes Heroles #302, Delegación San Buenaventura, Toluca, Estado de México.