Curiosamente… Numerosas enfermedades han existido alrededor del mundo y en muchos casos estas pueden ser identificadas a simple vista. Sin embargo, hay otras tantas que por su naturaleza son prácticamente indetectables.
Una de las más peligrosas es la psicopatía o personalidad psicopática, que se refiere al trastorno antisocial de la personalidad.
Miles de personas comparten su vida con psicópatas, desde amigos hasta parejas que padecen la afección. Los han ido introduciendo en su día a día sin saberlo o bien se dieron cuenta muy tarde o quizás simplemente creyeron que esas personas eran malvadas y esa era su forma de ser, desconociendo por completo que en realidad se encontraban de cara con uno de los desordenes más estudiados en los últimos años.
La psicopatía, por sí misma, es difícilmente detectable; no obstante, los expertos de la salud cuentan con herramientas que permiten averiguar si un individuo sufre de dicha alteración mental. Entre los rasgos característicos de un psicópata tenemos:
No reconocen el miedo: (no por valentía sino por problemas en las amígdalas, ya que son más delgadas, impidiendo el reconocimiento de este sentimiento), por ello tampoco les es posible demostrarlo.
Necesidad de segregación continua de dopamina: (es decir, la exigencia de experimentar emociones fuertes, sensaciones similares a las producidas por ciertas drogas que alargan el efecto de gozo y refuerzo para motivar a una persona de manera proactiva).
Demostración de empatía: (el afectado mental únicamente revelará empatía en caso de que le sea necesario, empero no es obligatorio que todo el tiempo se exponga así, puede jugar con esto e incluso ser mayoritariamente antipático).
Empleos preferidos por psicópatas: Direcciones generales y altos mandos ya sea en iniciativa privada como pública.
Es importante resaltar que cada estudio es particular y los resultados sobre la persona pueden variar de acuerdo a su estado de salud.
Pero, ¿te has preguntado si alguna vez conviviste con un psicópata? o ¿quizás el psicópata pueda ser tú?