Curiosamente… Las piedras contienen, de diferente forma, la energía de la tierra y ésta se puede transmitir de manera adecuada, dependiendo de lo que pretendes obtener.
Lapislázuli. Es una piedra curativa y calmante. Con sólo tocar el cuerpo mejora la condición física, espiritual, psíquica y emocional. Estimula la espiritualidad y la bondad de quien lo lleva. Es considerado como un poderoso amuleto de fidelidad y se usa para fortalecer vínculos entre amantes.
A su vez está en contacto directo con nuestros guardianes. Por ello reconoce la negatividad que se nos puede enviar, la bloquea y la devuelve a su dueño. Armoniza y elimina los desequilibrios de los niveles físico, mental, espiritual y emocional.
Pirita. Llamado “El oro de los tontos“. Este mineral posee una cualidad defensiva y es un excelente escudo protector para muchas formas de energía negativa. Simplemente, teniendo un pedazo de Pirita, quedamos cubiertos por un campo protector que trabaja a nivel físico, etérico y emocional.
Puede ayudar a eliminar la contaminación del ambiente físico. Es la piedra indicada para los sanadores, puede alejar cualquier energía de baja vibración que pueda crear peligro físico.
Diamante. Es una gema que requiere ser usada con mucha responsabilidad. Es una de las gemas karmáticas, pues recogerá de su portador las vibraciones que encuentre en él, las amplificará y las dirigirá hacia el exterior; luego hará que vuelvan a él amplificadas también.
Es una piedra que ha atravesado todos los procesos hacia su perfección. Hay que decir, sin vacilación, que los efectos y ramificaciones psicológicas de este poderoso campo de fuerza del Diamante, dependiendo de su tamaño y calidad, son mas poderosos. El Diamante reafirma los esquemas de pensamiento de cada uno, tanto los positivos como los negativos.
Esmeralda. Es una piedra energética destinada a neutralizar la energía negativa. Sus propiedades la convierten también en una piedra ideal para trabajar sobre el equilibrio y la regeneración. Al mismo tiempo, sus beneficios la convierten en un mineral perfecto para combatir la ansiedad y aliviar el estrés de la rutina diaria.
Obsidiana. Entre sus propiedades está la función protectora y potenciadora de los atributos del ser. Los beneficios de esta piedra preciosa van más allá del exterior de la persona. Es capaz de actuar en el interior, en el alma del individuo que la posee. Actúa con extrema rapidez y gran poder, para muchas personas puede ser una piedra muy fuerte –ella te ayudará a enfrentarte contigo mismo(a)– por lo que su uso es recomendado que sea poco a poco.
Nada puede escondérsele a la obsidiana, nos impulsa a crecer, y nos presta un sólido apoyo mientras lo hacemos. Debe usarse con cuidado, pues puede sacar rápidamente a la superficie emociones negativas y verdades desagradables. Puede facilitar la vuelta a vidas pasadas para sanar las emociones arraigadas o los traumas arrastrados hasta el presente. No es recomendable su uso en niños o adolescentes.
Cuarzo. Una de las mejores formas de sacar la energía que hemos tenido acumulada durante mucho tiempo en nuestros cuerpos y de lograr comunicarnos con nuestro corazón, es por medio del uso de los cristales de cuarzo. Estos maravillosos minerales son los más evolucionados en energía porque están compuestos por los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, los cuales intervinieron para su creación, por lo que nosotros debemos de aprovecharlos en nuestro beneficio.