Ciudad de México
2020 comienza mal para los deportistas mexicanos, pues continúa de luto y ahora el medallista olímpico en clavados, Carlos Girón, murió a los 65 años de edad, tras más de veinte días de complicaciones por una neumonía agravada.
Carlos Girón (Mexicali, 1954) fue el eterno campeón sin oro, una historia que lo persiguió durante toda la vida.
Ganador de la medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 por un acontecimiento anómalo en la competencia. Se va un gran deportista y ser humano que luchó hasta el final, en su vida como en la fosa.
Girón acudió a esa cita olímpica como el mejor de la disciplina, había vencido a todas las figuras internacionales de la época. La final de trampolín 3 metros fue un duelo entre el mexicano y el clavadista local, Alexander Portnov. El soviético tenía que ejecutar el último clavado para definir la medalla de oro; cuando estaba a punto de tirarse, estalló una ovación por un récord que se había impuesto en la alberca de natación en el mismo recinto. A pesar del clamor, se lanzó y el resultado fue desastroso.
Quién fue Carlos Armando Girón Gutiérrez
Nació el 3 de noviembre de 1954 en Mexicali, Baja California, y pronto se entregó a la disciplina que marcaría.
Hay que recordar que en Acapulco donde vivió 10 años, le pedía a los turistas extranjeros que arrojaran monedas al mar. Cuando accedían, él se aventaba en busca de ellas, al lado de otros pequeños con el mismo objetivo.“Tragué cantidades industriales de agua salada, me hundí cientos de veces en el bravío. Porque sólo así podía estar con mis amigos, de vagos, cuando salíamos de la escuela, pero nadar no me atraía; lo que más me gustaba era tirarme del trampolín, de las rocas, del malecón“, relató en algún momento de su vida.