Con dos medallas en los Juegos Olímpicos, Paola Espinosa es una de las mejores atletas mexicanas, además que es una figura a seguir por miles de jóvenes que anhelan emular lo hecho por la clavadista, por lo que resaltamos sus siguientes datos como persona y deportista.
Recientemente, la mexicana no logró llegar a su quinta justa continental, luego de que quedó fuera de la lista definitiva para Tokio 2020. Fue una clavadista que abrió camino para muchas generaciones, que pasó de alumna a maestra, pero que no dejaba de aprender de la mano de quien fuera su entrenador en turno.
Si bien es cierto que nunca pudo conseguir una medalla olímpica de forma individual, sí se colgó dos preseas en los clavados sincronizados.
Nació en 1986, Espinosa tuvo en Atenas 2004 su primera prueba compitiendo en la plataforma de 10 m y trampolín 3 m, tanto de forma individual en donde terminaría en el lugar 12 de ambas pruebas y en los sincronizados en donde terminó quinta en las dos especialidades.
Beijing 2008 serían los segundos juegos de Paola, ahí junto a Tatiana Ortiz, y desde la plataforma de 10 m, ganarían el metal de bronce. Obtuvo medallas en mundiales, Juegos Panamericanos, Centroamericanos, muchos logros, pero la mexicana ganaría en Londres 2012 junto a Alejandra Orozco, su segunda presea, ahora de plata.
"Pivi" Romero, con disciplina militar, entre los mejores pugilistas de México
Río 2016 serían los cuartos juegos para Paola Espinosa, el oro estaba a la vista, pero poco a poco se fue alejando, junto con Orozco finalizó en el sexto lugar en sincronizados y en la individual fue cuarta, así llegaría a su fin una carrera olímpica llena de logros, aunque eso aún no lo sabía la clavadista que inició su carrera a los 11 años.
Un nuevo ciclo olímpico inició y nuevamente aparecía Paola, ahora ya como madre y con un reto aún mayor, combinar su pasión de atleta con la de ser mamá. La doble medallista luchó para conseguir un boleto a Tokio 2020, pero se fue alejando y temas extra-alberca fueron siendo más noticia que las mismas pruebas en las que participaba.
Ella tiene una escuela como muchos atletas, también apuesta por forjar el futuro talento, sin embargo, en su caso destaca que la escuela que decidió poner no es para entrenar a otros clavadistas, sino que imparten taekwondo, ballet y yoga.
Paola Espinosa se preparó académicamente, ya que es licenciada en Comunicación, misma que cursó en la Universidad Anáhuac Sur. La decisión de convertirse en clavadista fue en gran parte por el trabajo de Fu Ming Xia durante los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 donde ganó dos medallas de oro en esa edición, siendo cuatro primeros lugares y una de plata en toda su carrera.
Su formación como clavadista comenzó desde la infancia, siendo que la primera vez que se subió al trampolín, su hermana Fernanda prácticamente la obligó a saltar porque tenía miedo. Posteriormente, Paola Espinosa mejoró y a los 11 años dejó Baja California Sur para mudarse a la Ciudad de México.
Por último, la mayoría no sabían que su segundo nombre es Milagros; su comida favorita es el arroz con alubias y otro deporte que ama es el surf.
