Tenancingo
Las casas viejas, los templos antiguos, los pocos muebles y la única estabilidad de familias enteras se vino abajo con el temblor de 7.1 grados Richter del 19 de septiembre. Hace 32 años que el pánico no mantenía a la gente en las calles esperando que la tierra se deje de mover. Lamentable aniversario de un sismo en el Estado de México. En los municipios de Tenango y Tenancingo al menos 200 viviendas, tres personas muertas, más de 25 heridos esperan ayuda.
Entre Toluca y el sur de la entidad hay casi una hora de distancia. La carretera llena de curvas únicamente presenta un poste y algunos desgajamientos leves del cerro, pero ese daño permite el tránsito.
Incluso, se observan paradas de autobús con algunos daños en la estructura, otras tantas se derrumbaron. En Tenango, la iglesia de San Pedro, en el poblado de Zictepec, los daños fueron graves. La fachada, la cúpula, al menos dos o tres de las imágenes eclesiásticas, los candelabros y las bancas resultaron dañadas. Hay tierra, cemento, yeso por todo el piso.
Los pobladores frente al atrio comentan lo peligroso de pretender resguardarse dentro.
A una cuadra, una de las viviendas está completamente agrietada, no son fisuras o el cordón en el perímetro anuncia que tendrá que ser vaciada. “¿A dónde vamos a ir?”, dice una de las habitantes.
Para la reparación será necesario obtener el permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), responsable del visto bueno al remozamiento, puesto que la construcción data de 1850. “Es la más antigua de la región”.
“No es la primera vez que ocurren daños tan graves, en el 85 el muro y la cúpula sufrieron daños igualmente graves”, dijo Antonio González Pérez Negrón, párroco de la iglesia.
En este municipio –Tenango– son al menos 100 viviendas derruidas en las bardas, fachadas, algunas inhabitables. Las fachadas de adobe fueron de las más colapsadas. En la avenida Independencia una estructura con al menos dos metros de largo se ve en piso, una pared cayó sobre un vehículo. además en León Guzmán, hasta cuatro fachadas colapsadas.
Los vecinos señalan que el temblor de las 13:14 horas “se sintió con más fuerza que nunca”, pero piden a la autoridad local que atienda a los damnificados por el sismo pues la ayuda provino de la propia ciudadanía. Sin embargo, hay retroexcavadoras trabajando.
En Tenancingo murió una mujer anciana, de casi 80 años, sus vecinos solicitan apoyo para su funeral, su hermana sobrevive pero sin dinero para la atención médica, tendrá que ser puesta en coma. “Requiere una operación muy cara, es gente muy sola”, dicen los que piden para apoyarlos.
Los vecinos están enojados, no hay ayuda oficial en casi ningún municipio, muchos piden que los alcaldes o la policía municipal les apoye, pero los pocos elementos en cada caso “hacemos lo que podemos”. Unos acuden con palos y escobas a retirar escombros, otros a mover las tejas que quedaron endebles y muchos más a mover con retroexcavadoras los escombros.
No hay gente debajo de la tierra. “Ni lo mande Dios, pero también necesitamos apoyo”.