Toluca
Médicos, enfermeras, personal administrativo y de limpieza, entre otros que laboran en las clínicas y centros de salud adscritos al Instituto de Salud del Estado de México (Isem) reclaman irregularidades que podrían dejarlos sin vivienda. Fueron notificados sobre la falta de cumplimiento en las mensualidades de los créditos de FOVISSSTE de los que son beneficiarios y que la Secretaría de Salud les descontó cada mes.
Algunos de los casos son atrasos desde 2014 y 2015, pero que a principios de año, cuando reclamaron con el secretario general del Sindicato de Trabajadores, les dijo que eran errores de la institución que brinda los créditos de vivienda, pero que serían solucionados a más tardar en febrero; sin embargo, cambió la administración estatal y los faltantes permanecen.
“Me llegó una notificación de desalojo por falta de pago, pedí el estado de cuenta porque a mí puntualmente me han hecho los descuentos, pero para la empresa que me otorgó la vivienda ese no es su problema. Simplemente el patrón no pagó mensualmente lo que me descontaron y tampoco lo que le correspondía”.
Los quejosos señalan que en el caso de la Nueva Oxtotitlán, en donde colocaron mantas exigiendo solución a su problema, son al menos siete consultorios, además de personal de campo, administrativo, gente que trabaja tanto en clínica como en campo, especialistas en nutrición, odontología, psicología y otros servicios.
“No es algo nuevo, ya habíamos hecho manifestaciones sobre este tema pero no hay solución, ya tiene más de tres años que comenzaron estas irregularidades. En mi caso es desde enero de 2015, me descuentan mil 500 quincenales, eso quiere decir que además deben pagar la parte del patrón”.
Piden apoyo al gobernador Alfredo del Mazo Maza y al nuevo secretario de Salud, Gabriel O`Shea Cuevas para que la institución cumpla con ese adeudo y no sean ellos los afectados.. Lo que les preocupa es que debido a los retrasos están en el Buró de Crédito, no pueden disponer de tarjetas bancarias o acudir a tiendas departamentales para adquirir bienes, pues fueron “fichados”, además los cobros ahora incluyen intereses.
Otro de los problemas son los descuentos por el seguro Metlife, que en algunos casos son pagos de 500 pesos mensuales, pero que al retirar los dividendos no les entregaron nada, pues el descuento al trabajador fue aplicado pero no pagaron el dinero a las empresas.
“Hemos colocado mantas, pero nadie nos ha hecho caso. Estamos dispuestos a llegar hasta donde sea necesario, pero desde el sindicato nos dijeron que hay amenazas, que podríamos perder nuestro trabajo. La verdad no tengo miedo porque estoy haciendo lo que es justo, no tengo miedo”.
Los empleados continúan trabajando y desempeñando sus funciones, acuden al campo, reciben pacientes, aunque “no hay ni gasas, no tenemos ni siquiera medicamento. Es triste, uno se siente mal pero no podemos hacer nada”.
Sobre la opción de establecer una demanda por estos faltantes, dijo que lo intentaron algunos de los trabajadores pero tampoco fueron atendidos. “Nos dijeron que no podíamos hacerlo ni de forma individual ni grupal, porque dicen que es ponerse a las patadas con Goliat. Tenemos el derecho porque nos están afectando pero nos tiene atados de manos”.
En marzo pasado, personal sindicalizado de la sección 22 del Instituto de Salud del Estado de México (Isem) reclamó que la dependencia no había pagado los créditos de Fovissste, a pesar de los descuentos vía nómina.
Sin embargo, Rubén Garduño Santana, secretario de asuntos económicos y representante del líder sindical, explicó que no hay riesgo para los beneficiarios al crédito de vivienda, puesto que los agremiados cumplieron con la deducción de sus salarios y ello está reflejado en los recibos de nómina, sino la penalización es contra la dependencia, quien fue omisa en su responsabilidad.
Garduño Santana dijo desconocer la cifra exacta de trabajadores con el mismo problema, pues son siete representaciones regionales quienes coinciden en las quejas, “ puede ser tanto un trabajador de Tenango como de Nezahualcóyotl o de Cuautitlán Izcalli, cada persona se inscribe de forma independiente.
Los problemas se originaron durante la gestión de César Nomar Gómez Monge como titular de la Secretaría de Salud y el problema se le heredó al nuevo gobierno.