TOLUCA
Cuando el 19 de septiembre de 1985 se registró el sismo de 8.1 grados Richter que dejó hasta 20 mil muertos, daños superiores a 8 mil millones de dólares, 250 mil personas sin casa y 900 mil familias que tuvieron que abandonar sus hogares por daños estructurales significativos, además de que los trabajos de rescate se prolongaron hasta el mes de octubre y la remoción de escombros hasta diez años después, los mexicanos estaban en la indefensión ante este tipo de fenómenos naturales.
32 después, más de 17 millones de mexiquenses siguen así, no obstante que desde 1989 se materializó el proyecto del Sistema de Alerta Sísmica para la Ciudad de México, utilizando la invención de Herman Díaz Arias, Yunni Meas Vong y Cinna Lomnitz, que patentaron en 1986 con el número de concesión 162944 su creación: “Mejoras en sistema de aviso anticipado de sismo”.
Este sistema estaba conformado en un principio por 12 estaciones sismo-sensoras distribuidas en la costa de Guerrero, desde Papanoa hasta la zona de Ometepec; ahora, tiene más de 100 estaciones que operan en Guerrero, Oaxaca, Puebla, Ciudad de México, Michoacán, Colima y Jalisco. Asimismo, se construyen otras 28 como red ampliada a Chiapas y Veracruz. Este sistema, el SASMEX, fue pionero a nivel mundial en brindar un servicio de alerta sísmica, ya que emitió la primera alerta en una ciudad el 14 de septiembre de 1995.
El desarrollo, evolución y resultados de este sistema se han mostrado en diversos foros especializados. Los resultados arrojados para la prevención de desastres naturales de 1990 a 1999, auspiciado por la ONU, reconocen que, fuera de Japón, la Ciudad de México es el único lugar del mundo donde está disponible un sistema de alerta sísmica.
EDOMEX, ENTRE LAS ENTIDADES CON RIESGO DE SISMO SIN UNA SEÑAL DE ALERTA
En México, diez entidades federativas enfrentan riesgos por actividad sísmica, por su cercanía relativa con la costa del Pacífico, de donde proviene la mayor actividad telúrica de la geografía nacional. Sin embargo, sólo existe cobertura total de la señal de alerta sísmica en la Ciudad de México y en estados como Oaxaca, Guerrero, Puebla y Michoacán; sin embargo, la cobertura es parcial, puesto que sólo beneficia a los habitantes de sus capitales. En Veracruz, Chiapas y Tabasco, el sistema está en proceso de construcción, mientras que, en el Estado de México y Morelos, el servicio simplemente no existe.
En este contexto, el pasado 19 de septiembre se registró un sismo de 7.1 grados Richter que dejó en el Estado de México un saldo de 16 personas que perdieron la vida, 7 mil 565 viviendas dañadas, mil 800 de las cuales deberán ser demolidas; tres mil 645 de los casi 21 mil planteles educativos (tanto públicos como privados, de todos los niveles) fueron siniestrados, 464 de ellos sufrieron daños mayores y 78 tendrán que ser reconstruidos; fueron afectados 377 de los más de mil 100 centros de salud de todos los niveles de atención. Según el último censo, sufrieron daños 136 iglesias, 68 de las cuales se ubican en la zona oriente; según la Diócesis de Valle de Chalco, 10 por ciento son pérdida total y el resto presenta daños estructurales de consideración.
En el recuento final, el saldo parece favorable si se toma en cuenta que la entidad es la más poblada del país y la mayor parte de su población se concentra en 45 municipios asentados en zonas lacustres e intermedias, varios circundando la Ciudad de México, es decir, en la comarca que descansa sobre capas de arena y barro de una profundidad de hasta 91 metros y sedimentos suaves y acuosos que la hacen particularmente vulnerable a los sismos.
DESPUÉS DEL NIÑO AHOGADO SE TAPA EL POZO
Como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga”. El balance parece ser el acicate que se requería para tomar conciencia de lo importante que es la cultura de la prevención, pues los sucesos trágicos de septiembre sensibilizaron a los integrantes de la LIX Legislatura local para reactivar la iniciativa de ley en la que el Estado de México podría ser la novena entidad federativa en integrarse al Sistema Nacional de Alerta Sísmica.
El 22 de septiembre de 2016, el presidente de la Comisión Legislativa de Protección Civil, Abel Valle Castillo, presentó una iniciativa de decreto donde plantea la necesidad de crear el Sistema de Alertas Tempranas y Emergencias del Estado de México (SATEEM), la cual estuvo en la congeladora un año.
Después de los sismos de los días 7 y 19 de septiembre, el 28 del mismo mes, la diputada Araceli Casasola Salazar propuso ante el Pleno de la Cámara de Diputados un punto de acuerdo por el que se solicita al Ejecutivo Estatal realizar los convenios y acciones necesarias para implementar el Sistema de Alerta Sísmica en los municipios del Estado de México. De esta forma, las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y la de Protección Civil se declararon en reunión permanente para analizar iniciativas en materia de protección civil, presentadas por los grupos parlamentarios del PRD, Nueva Alianza, Morena y Encuentro Social, pero con la participación de los diputados de todos los grupos parlamentarios.
Las propuestas han motivado distintas reacciones, como la del diputado priista Miguel Sámano Peralta, quien se dijo convencido de que la implementación de todo lo que abone para prevenir pérdidas humanas en cualquier desastre natural es lo adecuado, ello desde el ámbito de la responsabilidad que tienen como legisladores de trabajar por el beneficio de los habitantes del Estado de México.
En el mismo sentido va la posición del diputado Abel Valle Castillo, quien declaró: “Como presidente de la Comisión de Protección Civil, seguiré insistiendo en que se instale este sistema para prevenir precisamente los desastres; no podemos evitar que colapsen casas y edificios, pero sí podemos prevenir que se pierdan vidas humanas”.
También está el compromiso del presidente municipal Fernando Zamora Morales, quien afirmó que, si de salvaguardar la vida de los habitantes se trata, el Ayuntamiento no escatimará recursos para la implementación del Sistema de Alerta Sísmica en Toluca.
Pese a estas declaraciones, la reacción de la sociedad está nuevamente un paso adelante. Según la directora comercial de la empresa, Alerta-T, Diana Rocío Espinosa Velasco, única proveedora de dispositivos de Alerta Sísmica SARMEX en el Estado de México, a excepción de la Secretaría de Finanzas, la Secretaría de la Contraloría y la Dirección General del Sistema Estatal de Informática del gobierno estatal, todos sus clientes son del sector privado, incluyendo los destinos de las presentaciones que tiene agendadas para promover sus productos.