Toluca/Estado de México
A través de un Pronunciamiento respecto al proyecto de la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica para atender a pacientes con COVID-19, presentado por el Consejo General de Salubridad, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) exhorta a las autoridades en la materia a considerar la solidaridad y el humanismo como los principios rectores de la atención médica en todo momento y que ningún criterio de ponderación deje sin ésta a personas de cualquier edad en situación de vulnerabilidad.
El organismo puntualiza que el derecho a la vida es universal y preeminente, que toda persona tiene el derecho a la protección de la salud, ya que el virus COVID-19 no distingue a nadie y se transmite a seres humanos de todas las edades, la pandemia debe ser contenida y atendida desde un enfoque de inclusión con perspectiva de derechos humanos, es decir, ninguna calamidad debe originar ni propiciar desigualdad ni discriminación, por ello, se manifiesta a favor de adecuar el proyecto de Guía para eliminar toda posibilidad de atención médica selectiva.
El documento firmado por el ombudsman mexiquense, Jorge Olvera García, explica que las evidencias demuestran que el riesgo y la gravedad de la enfermedad aumenta para las personas mayores de 60 años de edad y, por ello, es importante adoptar medidas para su atención y evitar que sea mediante criterios selectivos que atentan contra sus derechos humanos, además, insta a concientizar al personal de salud para su garantía y respeto.
La Codhem precisa que “toda guía, criterio o directriz debe considerar que no hay personas ni de primera ni de segunda, sino seres humanos enfermos que requieren atención”, por tanto, el sistema de Salud debe tener dos ejes fundamentales: impulsar los valores de solidaridad y fraternidad que distinguen a las personas y dotar al personal médico, clínico, hospitalario y de enfermería, de los recursos necesarios y suficientes para realizar su labor con seguridad e higiene.
En ese sentido, debe rechazarse cualquier criterio tendiente a la deshumanización, establecido sin fundamento ni motivación normativa del orden jurídico nacional, pues sólo así se evitará desestabilizar el desempeño ético, profesional, legal y justo del sector salud; por tanto, la actuación de las personas servidoras públicas debe ejecutarse con la firme convicción de proteger los derechos fundamentales de todas y todos, dándoles un trato digno, respetuoso y sin visos de discriminación.
El pronunciamiento señala que, salvar la mayor cantidad de vidas posibles y preservar la mayor cantidad de vidas-por-completarse no debe derivar de una selección arbitraria o de azar, y las estrategias de triaje deben evitar la discrecionalidad en la toma de decisiones, ya que se debe privilegiar el principio de respeto a la dignidad y a los derechos humanos.
Por último, advierte que, para prevenir y contener la propagación exponencial del virus, se requiere del esfuerzo conjunto de sociedad y gobierno, y hace un llamado a las y los mexiquenses a atender estrictamente las indicaciones del Gobierno del Estado de México y sus autoridades sanitarias, en torno al aislamiento social y acciones individuales y colectivas de prevención.