Cuautitlán Izcalli / Estado de México
Derivado de una denuncia ciudadana, en Cuautitlán Izcalli se detectó que un kínder daba clases presenciales a pesar de estar prohibido por las medidas sanitarias implementadas a causa del COVID-19.
Tras confirmar que en el Centro de Educación Integral, ubicado en la colonia San Blas 2, había niños de entre 3 y 10 años de edad recibiendo clases presenciales, arribó personal de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coprisem) y suspendió su operación.
El operativo estuvo coordinado por el Instituto de Verificación Administrativa del Estado de México (Inveamex), que constató que el lugar no cumplía con las condiciones higiénico-sanitarias en las áreas de cocina y sanitarios.
Personal de la Coprisem colocó sellos de suspensión total de actividades e informó a la administradora que su violación constituye una falta penal sancionada en el Estado de México, ya que la entidad se mantiene en semáforo naranja por la emergencia sanitaria.