Toluca/Estado de México
Ropa y tacones de su mamá fueron las primeras prendas femeninas que Tanya Vázquez se probó a los 12 años de edad, cuando reconoció que lo que quería era dejar de ser hombre para convertirse en mujer.
A lo anterior le siguió el maquillaje, accesorios y conocer mujeres transexuales con quienes se identificó y encontró el cariño que perdió de su familia, quienes la rechazaron al reconocerse como una de ellas.
"Aunque me sentía bien y libre vestida de mujer, sentía que estaba haciendo algo mal porque al final nos educaron de manera tradicional y para mi mamá personas como yo estaban enfermas y que eso se contagiaba, se nos veía como malas personas".
Siendo la mayor de cuatro hermanos, recaía en ella el ejemplo que daría a los que le seguían, pues además fue uno de los pilares de la familia incluso económicamente debido a que su padre los abandonó, por lo que desde pequeña trabajó en diversos oficios para salir adelante.
No obstante, el rechazo familiar y las ganas de ser libre respecto a su orientación sexual, la orillaron a salirse de casa a los 14 años de edad e incursionar en el trabajo sexual para salir adelante, pues al hacer pública su orientación sexual "la sociedad me excluyó y en ningún lado me daban trabajo".
La situación la llevo a conocer los distintos rostros de la violencia y discriminación, poniendo en riesgo su vida cada día ante la posibilidad de ser víctima de un crimen de odio, con clientes agresivos que bajo amenazas y golpes se iban sin pagar o aquellos que incluso la llegaron a violar.
"Siempre he dicho que el trabajo sexual debería de ser por elección, no la última opción, pero el rechazo, la discriminación y el cierre de espacios laborales para nosotros no nos dejan opción, nos bloquean nuestros derechos y nos niegan formas para ganarnos la vida".
Por lo anterior, la también presidenta del colectivo Mujeres Trans Famosas Toluca, se considera a sus 38 años de edad como una sobreviviente, ya que ante la desinformación que existía hasta hace dos décadas, varias mujeres trans, a las que llama hermanas, fueron víctimas de crímenes de odio o contrajeron enfermedades de transmisión sexual que las llevaron a la muerte.
Sin embargo, reconoció que los 15 años que se dedicó al trabajo sexual le permitieron realizar su transformación como mujer y a los 21 años decidió operarse los senos, a los 23 se realizó una rinoplastía y a los 25 la filtración de líquido en sus glúteos.
También le permitió emprender como empresaria con salones de belleza en donde emplea a mujeres trans, para empoderarlas y darles una opción de empleo distinta a la prostitución.
No obstante, pese a que han pasado los años, historias de rechazo y discriminación continúan y se profundizan en las mujeres transexuales, pues asegura que son las menos aceptadas por la sociedad, por ello, este 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ+, exigió el reconocimiento de sus derechos, así como el fin de la violencia y los crímenes de odio en México.