Toluca
Carlos Mendieta, presidente de la Fundación Tláloc, consideró importante las sanciones que establecerán a los automovilistas por emisiones contaminantes de su auto, como parte de los esquemas que promueve la Comisión Ambiental Metropolitana (CAMe), aunque señaló la necesidad de fortalecer la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA) para que su monitoreo sea más preciso y para que la población se entere de la calidad del aire que respira.
Consideró que las multas, impuestos y castigos únicamente lleva a que una parte de la población se blinde con amparos, pero no hacen conciencia sobre las graves condiciones del aire y las consecuencias en la salud.
Explicó que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, indicó que sólo los centros de monitoreo atmosféricos de Monterrey y el Zona Metropolitana del Valle de México cuentan con la infraestructura necesaria para hacer una medición acertada y que llegr a la población.
Las repercusiones en la salud por los altos índices de las PM2.5, que contienen un agente presente en las combustiones significan un costo mayor, ya que afectan al sistema respiratorio, son cancerígenos, además repercuten en mujeres embarazadas ocasionando parto prematuro.
"La situación se ha venido comentando desde hace algunos años a través de la campaña Mira lo que Respiras, y en ella evidenciamos que las Pm10 y las PM2.5 son una de las mayores problemáticas en el Valle de Toluca, es fundamental que trabajar siguiendo las recomendaciones que existen en el documento Pro Aire Valle de Toluca y Ciudades Saludables y Competitivas".
Mendieta señaló que las actividades que promueven la movilidad sustentable y no motorizada, contar con un sistema de transporte integrado, evitar la construcción de una ciudad que crece horizantalmente, son acciones a tomar en cuenta y que se debe construir una ciudad compacta que respete sus zonas verdes y las ciénegas del Lerma, entre otras zonas similares.
Luz María Gómez Ordóñez, presidenta del Movimiento Ecologista del Estado de México indicó que hasta el momento la población únicamente es alertada sobre las revisiones a las que serán sujetos los vehículos e industrias contaminantes, pero eso no reduce los problemas sino cuando acuden los inspectores hay medidas previas para disminuir los niveles de contaminantes y logran librar las sanciones.
"La zona industrial establecida en Toluca, Lerma y Ocoyoacac, está trabajando las 24 horas del día y no es monitoreada o supervisada, mucho menos regulada, incluso se dan casos de corrupción cuando los verificadores van a revisar los niveles de contaminantes hacia la atmósfera y dan aviso antes de hacerla, vemos ahí una omisión por parte de los tres niveles de gobierno en el sentido de que no se se está aplicando la reglamentación correspondiente”.
Añadió que es más grave aún que van en crecimiento las emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera del parque vehicular, sobre todo del transporte público y de carga, porque tampoco es regulado para que sea “ecoamigable”.