Toluca/Estado de México
Los Centros de Convivencia Familiar del Estado de México ubicados en Ecatepec y en Toluca, atienden semanalmente en promedio 300 convivencias de padres e hijos en proceso o en situación de separación o divorcio, por lo que a fin de mejorar el servicio que se brinda en estos espacios, las y los especialistas que los operan participan en el Taller de Restauración Familiar.
Olga Lidia Sanabria Téllez, directora de los Centros de Convivencia del Poder Judicial mexiquense indicó que se capacita a 5 especialistas de Ecatepec y 8 de Toluca -responsables de las convivencias tanto supervisadas como de tránsito- con el propósito de que puedan ser más empáticos y trabajen con mayor sensibilidad la situación familiar de las parejas separadas y la convivencia con sus hijos.
Se busca –expresó la colaboradora judicial- que vean otros ángulos a los que están acostumbrados como psicólogos o trabajadores sociales; aprender de la restauración lo que implica el valor y el desarrollo humano, la cultura del perdón y de la responsabilidad que se vive en un proceso restaurativo.
Durante mayo, el Centro de Ecatepec atendió 671 convivencias, un promedio de 167 por semana; mientras que en el de Toluca fueron 490 convivencias, en promedio 122 por semana.
La primera sesión estuvo a cargo de Juan Carlos Fabela Arriaga, especialista en temas de familia y fue realizada en la Sala Inmersiva en la que se enlazaron, vía telepresencia, los servidores judiciales de ambas sedes quienes indicaron que trabajan con papás heridos que aún no superan la pérdida de la separación.
A través de diversos ejercicios, Fabela Arriaga mostró la utilidad de la respiración, destacó la importancia del grupo en la contención y el rol que juega cada uno de sus integrantes, las características de la Justicia Restaurativa, entre otros.
En total son 11 sesiones que se desarrollarán en el transcurso de junio, septiembre y noviembre de este año; las primeras tres como introducción a la restauración familiar, en tanto en el resto se dotará a los participantes de herramientas prácticas en la materia.
Los Centros de Convivencia Familiar, son espacios neutrales y protegidos, en donde profesionales en el área de psicología y trabajo social verifican el cumplimiento de las convivencias familiares ordenadas por los órganos jurisdiccionales.
La restauración familiar puede entenderse como un proceso donde padre, madre o cualquier miembro de este grupo se responsabiliza del daño que ha realizado y toma la decisión de generar un cambio de vida y la familia lo acompaña dentro de este proceso para que también ellos puedan integrarse y trabajar en el fortalecimiento del núcleo familiar.