Toluca
Los cauces que cruzan por los municipios mexiquenses se encuentran a 65 por ciento de su capacidad promedio, en tanto que el río Lerma se ubica hasta en 80 por ciento; sin embargo, en el Valle de Toluca no hay riesgos por desbordamiento de canales a cielo abierto o cauces que atraviesan por Toluca, Metepec, Mexicaltzingo, San Mateo Atenco y Lerma.
El secretario de Infraestructura, Francisco González Zozaya, informó que en 72 horas continuas de lluvia registraron hasta 50 milímetros de agua pluvial, siendo un fenómeno extraordinario tanto en el Valle de Toluca como de México, por lo que están activados los equipos de la CAEM y CNA, así como el grupo Tláloc, para reaccionar lo más pronto posible.
“La cantidad de agua sobrepasa las capacidades de drenaje tanto en el Valle de México, como en la captación del Lerma, por lo que hemos estado trabajando hasta 60 horas sin parar, desazolvando, pero debemos seguir monitoreando”.
En Metepec, el director de Protección Civil, Marco Acosta Fuentes, informó que no hay riesgo de desbordamiento de los ríos y cauces a cielo abierto como El Arenal y el resto de los que cruzan por la entidad, puesto que realizan actividades de desazolve permanentes, además de haber trabajado con antelación para mantener en buen estado dichos cuerpos de agua.
“El jueves hubo información sobre una presunta ruptura en El Arenal que inicia en San Bartolomé Tlaltelulco y llega hasta el río Lerma, pero no es así, lo hemos verificado y hasta el momento sólo hay encharcamientos en el área de San Lorenzo, en la zona conurbada con Toluca y San Mateo Atenco, por la lluvia que duró hasta cuatro horas”.
Además, el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca lleva a cabo vigilancia por medio de cámaras colocadas en los sitios susceptibles de encharcamientos, así como la colocación de costalera en el canal Totoltepec en la descarga al río Lerma a fin de disminuir el riesgo de desbordamiento.
Asimismo, persisten los trabajos de desazolve, limpieza de cauces y márgenes, aunado a la revisión de niveles en sitios susceptibles de encharcamientos o inundación. En todos los casos la basura es el problema más grave por el que se tapan las rejillas y no es posible liberar el agua que se acumula generando encharcamientos que ponen en alerta a la población.
Arturo Vilchis Esquivel, coordinador de Protección Civil en el Estado de México, dio a conocer que depende de las precipitaciones el incremento en los cauces, aunque afirmó que el efecto de los vasos reguladores, al llegar a un nivel importante, de inmediato bajan con respecto a las medidas que son implementadas en cada región para prevenir afectaciones.
“Se mide el nivel de los vasos reguladores; todos los días recibimos la información de la Comisión Nacional del Agua sobre los 16 más grandes de la entidad correspondiente a las cuencas del Balsas, Lerma, Valle de México-Pánuco, con una particular referencia del Sistema Cutzamala”.
Aseguró que todos los Atlas de Riesgo ya fueron elaborados y marcan la presencia de núcleos de desarrollo industrial, zonas de riesgo y las áreas de PC están en su totalidad instaladas, además de funcionando.
Agregó que no hay en la entidad alguna zona que sea más proclive a la aparición de socavones por la condición del suelo, sino son sucesos que derivan de la filtración de agua al subsuelo, la ruptura de una tubería, que “en un momento dado arrastra el material que está debajo del piso y es la forma en que se generan”.
Recordó que este tipo de fracturas en el suelo, se han presentado en Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Toluca, Metepec y otras localidades; sin embargo, el más reciente fue en Valle de Bravo pero no hay una circunstancia que sea posible prevenir, sino que cuando crece este tipo de aperturas acude protección civil estatal y si es necesario cierran el perímetro y se apoyan con la Comisión Estatal de Vigilancia, además de dar aviso a los ayuntamientos para actuar de inmediato.