Cuautitlán Izcalli
Para poder dar una solución definitiva al riesgo que presenta la presa El Ángulo, que en menos de dos semanas se desbordó y afectó a más de 200 familias en esta localidad, es preciso que ese depósito y otros cinco ríos de Atizapán, pasen a control gubernamental para poder realizar las obras necesarias que permitan conectar con el Túnel Emisor Poniente.
Lo anterior fue expresado por el alcalde de Cuautitlán Izcalli, Víctor Estrada Garibay, quien mencionó parte del contenido de las reuniones sostenidas entre vecinos afectados y las autoridades locales, titulares y funcionarios de de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Comisión de Aguas del Estado de Mexico (CAEM), donde se estableció que es preciso que la presa, propiedad de la firma San Martín Obispo (Samno), sea conectada al Túnel Emisor Poniente.
Estrada Garibay dio a conocer que esa obra “ya se está gestionando”, y significará una inversión del al menos 400 millones de pesos, previendo que las obras se puedan realizar en un plazo de dos años.
El edil sostuvo que esa obra es necesaria para prevenir mayores situaciones de riesgo en las seis comunidades cercanas al lugar, esto luego de las intensas lluvias que generaron dos desbordamientos en menos de una semana.
Cabe decir que para atender la contingencia, el ayuntamiento colocó 70 mil costales a fin de contener el líquido y enviaron 200 camiones de arena con ese mismo propósito en la zona, donde laboran 700 empleados del gobierno municipal.
También Estrada Garibay afimó que quedó totalmente encostalada la avenida Quetzalcoatl con el fin de conducir las aguas, tras los desfogues controlados, hasta la Unida Habitacional Niños Héroes, y “de ahí con dos bombas de achique, hacer llegar el líquido hasta el Emisor Poniente.
“Van a continuar los escurrimientos por la calle y eso no debe alarmar a la gente, sobre todo por los huracanes y tormentas que anticipan más lluvias en esta temporada, pero estamos haciendo frente a la situación”, expresó
Estrada Garibay.
Sostuvo que directivos de la Comisión Nacional del Agua y de la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) y él sostuvieron una reunión con vecinos asentados en la zona, en particular Ampliación Ejidal San Isidro, donde se les hizo ver que no es posible cerrar la presa porque, por el trazado geográfico, es un vaso regulador natural que viene operando desde hace más 100 años.
“Lo que se ha planteado en esa reuniones con los vecinos es que las autoridades deben recuperar los ríos y cauces de Atizapán de Zaragoza, que es de donde proviene la mayor parte de agua, y se requiere que la CAEM absorba la presa El Ángulo, para que luego Conagua pueda hacer obras que permitan conectar el depósito con el Emisor Poniente, porque en las condiciones actuales, legalmente no se puede”, mencionó el alcalde.
Comentó que mantiene una estrecha coordinación con directivos de la firma de San Martín Obispo par enfrentar la situación, “pero es claro que es insuficiente y que esa obra de conexión con el Emisor tendrá que hacerse para impedir situaciones complicadas, incluso trágicas, las cuales por el momento no se han dado”.
Víctor Estrada dijo que han sido muy responsables y objetivos con las más de mil 100 familias de las seis colonias cercanas a la presa sobre la situación ya que están en una de las 17 zonas de riesgo en la demarcación, pero sobre sobre todo con las 60 familias cuyas viviendas están en la pared del depósito.
“La obra es de mediano y largo plazo; el gobernador sabe del tema, la CAEM, Conagua, ya se está gestionando”, remarcó y confirmó que está en espera de recibir oficialmente la notificación de las autoridades federales y estatales respecto de declarar a Cuautitlán Izcalli como “zona de emergencia, no de desastre, y que se autorice del Fondo Nacional de Desastres para bajar los recursos a la población.
Estrada Garibay no aventuró respecto de la cantidad que se destinará a la localidad, donde unas 200 familias resultaron afectados en sus patrimonios.
Finalmente, el munícipe agradeció el apoyo que por las vías institucionales que se ha prestado a las víctimas por parte de empresarios, agrupaciones civiles, legisladores, “más allá de protagonismo y de poses para la foto en estos momentos complicados para todos”.
