Barcelona
Todos sabíamos que sería un día difícil. Sabíamos que en el puerto de Barcelona y Tarragona, en 3 barcos de crucero, y por diversas poblaciones de Catalunya se alojaban más de 15 mil policías antidisturbios (guardias civiles y policía nacional) venidos de toda España para evitar el referéndum. Tenían orden de cerrar y precintar todos los colegios electorales y requisar todo el material que podría ser usado para votar (urnas, papeletas, censos…).
Desde el viernes la población se empezó a organizar ocupando los colegios con riesgo de no ser abiertos durmiendo en ellos y organizando actividades para que no se cerraran y precintaran. Si había gente los Mossos (la policía catalana) levantaba actas pero no utilizaba la violencia para desalojar.
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El sábado los estibadores portuarios de Barcelona avisan por twitter que la policía nacional y guardias civiles empiezan a salir en varias olas de los barcos para desplegarse por Cataluña. Viendo esto se decide convocar a los votantes a las 5 de la mañana para defender mediante oposición pacífica y sin resistencia los colegios.
En mi colegio a las 5 de la mañana somos 150 personas y los Mossos, por no tener que utilizar la fuerza no lo precintan. A las 8:30 se constituyen las mesas y a las 9 se empiezan a votar. La cola es enorme puesto que se pidió a la gente que fuera a votar a primera hora para generar una gran cola que ayudaría a proteger el colegio.
Enseguida empiezan a llegar noticias, vídeos y fotos vía twitter sobre cargas desproporcionadas, tanto de la guardia civil como de la policía nacional, en diferentes colegios de Barcelona y Girona. Vemos videos de gente mayor lanzada por los suelos, gente lanzada escaleras abajo, ensangrentada, vemos como a una chica le rompen 3 dedos de la mano uno a uno. Todo ello contra gente oponiendo una resistencia pasiva sin violencia con el objetivo de llegar y requisar las urnas.
Incluso vemos vídeos de como la policía española pega a un Mosso de Esquadra para intentar proteger a un anciano. Y policía pegando a los bomberos que se ofrecieron a proteger a la gente.
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Como sé que nos quedan más de 11 horas de votaciones decido apagar el móvil para tranquilizarme y esperar a que la policía llegue a nuestro colegio y pase lo que pase. Aun así, mis compañeros me constataban que todo siguió así todo día en diferentes localidades catalanas. Mientras tanto, la gente votaba tranquilamente en nuestro colegio, en momentos de menos cola venía gente mayor emocionados, algunos en transporte sanitario.
Por la tarde casi todo el mundo en nuestro barrio ya había votado y alrededor de mi ciudad se empezaban a concentrar un gran número de furgones policiales. La sospecha es que entrarían a última hora para recoger las urnas llenas. Sabíamos que acabaría entrando y pegando como en todos los otros colegios pero no sabíamos cuando.
Finalmente la organización, a 2 horas del cierre de las mesas, decidió concentrar todas las mesas de la ciudad en un único local en el centro más difícil de proteger por toda la población. Dos horas para aguantar una fuerte embestida de la policia nacional y guardia civil hasta conseguir finalizar el recuento.
Lo conseguimos! En Igualada finalmente no entraron y todos los votos fueron escrutados. Y nos dirigimos a una pantalla gigante para ver los resultados. Lo primero que veo son las declaraciones de Rajoy diciendo que no había existido ningún referéndum.
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