Toluca/Estado de México
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado recientemente que el talco es "probablemente cancerígeno" para los humanos. Esta evaluación surge tras la revisión de diversos estudios científicos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC/IARC), reunidos en Lyon, Francia.
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La clasificación del talco como "probablemente cancerígeno" (grupo 2B) se debe a la presencia ocasional de fibras de asbesto en el talco, lo que incrementa el riesgo de cáncer. Además, la decisión de la OMS se basa en la evidencia que sugiere que el uso perineal de productos de talco podría estar asociado con un mayor riesgo de cáncer de ovario.
Esta declaración ha provocado una preocupación significativa entre los consumidores y ha llevado a una reevaluación de los productos que contienen talco, tanto en la industria cosmética como en la farmacéutica. La OMS recomienda una mayor regulación y control de la calidad del talco utilizado en productos cosméticos y otros artículos de consumo para minimizar el riesgo de exposición al asbesto.
Principalmente se busca que los fabricantes garanticen que el talco esté libre de asbesto y que los consumidores consideren alternativas seguras a los productos que contienen talco.