El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron su primera cumbre bilateral en Helsinki, Finlandia, en la que trataron temas como el desarme nuclear, la guerra en Siria y la “injerencia rusa” sobre las elecciones presidenciales estadounidenses.
Trump calificó de “desastre” la investigación judicial sobre la trama Rusa e insistió que no ve “ningún motivo” para que el Kremlin interfiriera en las elecciones, asegurando que el conflicto solo ha mantenido separadas ambas naciones.
Respecto al tema de Siria, el líder Ruso afirmó que lograr la paz en aquel país “podría ser el primer ejemplo del éxito del trabajo conjunto”, por lo que resolver una de sus principales problemáticas representaría un “buen comienzo” en sus colaboraciones.
Al finalizar la reunión, el presidente estadounidense afirmó que “la relación con Rusia nunca ha sido peor, gracias a muchos años de insensatez y estupidez, sin embargo esto ha cambiado en las últimas cuatro horas. En verdad el mundo quiere que nos llevemos bien” sentenció.
Por su parte, el mandatario ruso, en conferencia de prensa, declaró que “la guerra fría ha terminado” debido a que no hay motivos para continuar con la tensión entre ambos países ya que “la situación en el mundo cambio drásticamente y los intereses de ambos países son otros”.