La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del defensor zapoteco Abraham Hernández González, coordinador regional del Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas (CODEDI), el pasado 17 de julio.
Según información de la ONU, Hernández fue privado de su libertad después de que un grupo de personas armadas lo atacaran en la localidad de Salchi, municipio de San Pedro Pochula, Oaxaca; donde después de varias horas fue encontrado sin vida con tres impactos de bala.
En un comunicado, la ONU-DH exhortó a las autoridades mexicanas a realizar una indagatoria “pronta, exhaustiva y eficaz” que incluya la elaboración de una hipótesis sobre el caso, además de refuerce sus medidas de seguridad tomando en cuenta los antecedentes de agresiones en contra del CODEDI.
Por su parte, Michel Forst, relator especial de la ONU, expresó que el gobierno de México debe “elaborar, aprobar y evaluar políticas públicas integrales orientadas a prevenir las violaciones de los derechos humanos, así como medidas destinadas a eliminas las causas que contribuyen a generar estos riesgos”.
Tan solo en lo que va del presente año, la organización defensora registró, con la muerte de Abraham, ocho casos de personas defensoras de los derechos indígenas que han sido víctimas de homicidio, de los cuales cuatro ocurrieron en Oaxaca.