El presidente Andrés Manuel López Obrador levantó la semana pasada cortinas de humo al afirmar que el huachicoleo ha afectado severamente el suministro de gasolinas y diésel a millones de automovilistas de 10 entidades de nuestro país, al tomar la decisión cerrar la llave de los ductos de Petróleos Mexicanos, aunque dichos robos merman 20 por ciento del total de los combustibles.
Lamentablemente, la “estrategia” llevada a cabo por el tabasqueño ha creado una severa crisis de desabasto de combustibles desde hace varias décadas en nuestro país, por lo que miles de gasolineras se quedaron prácticamente secas en cientos de municipios de los estados de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro, Guerrero y otras cuatro entidades, además de varias alcaldías de la Ciudad de México, compras y esperas que causaron enojo, indignación y severas críticas a la administración que encabeza el presidente López Obrador, a los que acusaron de incompetentes.
Todo indica que el tabasqueño declaró una guerra de vencidas contra los huachicoleros, ladrones de combustibles que, en contubernio con empleados y funcionarios de Pemex, quienes desde las entrañas de la paraestatal la han saqueado, aunque hasta hoy, no hay ningún detenido de ambas partes.
Como es su costumbre, su exacerbado protagonismo, acompañado de sus declaraciones autoritarias, López Obrador desea seguir siendo vitoreado por sus 30 millones de votantes seguidores para hacerle creer a los otros 90 millones del, que es un ícono en la política mexicana y un ejemplo a seguir por su arrojo en sus “firmes” decisiones y que por lo mismo, será necesaria su permanencia en la presidencia después de 2024. Por lo que la mayoría de legisladores morenistas, modificarán los artículos que sean convenientes de nuestra Carta Magna.
El único que se amparó fue el “líder sindical” Carlos Antonio Romero Deshcamps, del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), quien por lo visto ya le midió el agua a los camotes y no desea ser detenido, es sabido por todos que su permanencia en la secretaría general es ilegal debido a que la secretaría del Trabajo no le dio la toma de nota en la última reelección ilegal que organizara el propio Romero.
López Obrador no tolera que lo critiquen y mucho menos que nadie le lleve la contraria, por haberse equivocado en su “estrategia”, para que ya no hubiese más hurto de millones de litros de gasolina que le cuestan a la nación la friolera suma de ¡73 mil millones de pesos anuales!
ESPALDARAZO AL LIDERAZGO DE RUBÉN ROSALDO
El líder social José Rubén Rosaldo Cordero, presidente fundador de Petroleros de Reforma Ideológica A.C., recibió el espaldarazo de empresarios industriales para que sea designado secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), por ser un luchador incansable, quien ha beneficiado a miles de empleados de Petróleos Mexicanos, además de su honestidad e intachable trayectoria laboral por más de tres décadas.
Aseveraron que Rubén Rosaldo, es la persona idónea para sustituir a Carlos Antonio Romero Despchamps, quien se ha sido señalado como el principal autor intelectual de actos ilícitos como el huachicoleo que ha dejado fuertes mermas económicas a Petróleos Mexicanos y a nuestro país.
Seguramente, Rosaldo Cordero, al frente de la secretaría general de dicho sindicato, llevará a cabo una limpia general de malos trabajadores y “líderes de escritorio” que han estado únicamente al servicio de Romero Deschamps.
Rosaldo Cordero, ha prometido acabar con la corrupción y la impunidad, en el sindicato más poderoso de nuestro país, para darle paso al empoderamiento de los trabajadores y recuperen sus prestaciones que han sido coartadas y violentadas por Romero Deschamps y sus incondicionales.
Seguramente así será, ya que más de 145 mil trabajadores sindicalizados, más los que se sigan sumando, apoyan a Rubén Rosaldo desde hace varios años porque les ha cumplido con hechos y su lucha no ha claudicado al frente de la Asociación Civil, Petroleros de Reforma Ideológica. ¡Enhorabuena!