En un entorno marcado por la lucha contra la corrupción y la impunidad, la legalidad y la transparencia tendrían que ser temas concurrentes del presidente López Obrador. En vista que la transgresión de la norma por parte de los huachicoleros, pareciera haberse convertido no sólo en un asunto de habilidad consuetudinaria para robar el combustible, sino en un verdadero deporte comunitario, como se pudo ver en Tlahuelilpan.
En Acambay, la actividad ha puesto en riesgo a los pobladores de la comunidad, al igual que en Hidalgo, Guanajuato, Puebla y otras entidades del país. El robo del combustible se vive en plena ilegalidad desde hace tiempo, la que ahora será premiada con la entrega de apoyos económicos con recursos de un programa especial elaborado para apoyar a 91 municipios por donde pasan los ductos de PEMEX y la práctica es común. Para hablar claro, se premia a quienes violan la ley y, así, el Estado de Derecho se desdibuja.
En Acambay, en Otumba, en Axapusco, por ejemplo, no ha habido accidentes, pero si pinchamientos de ductos y robo de gasolina. De manera preventiva AMLO visitó Acambay, para que no volviera a ocurrir lo de Tlahuelilpan, donde les señaló los peligros en que incurren, además de comprometerlos “a mano alzada” a abandonar el mencionado robo a cambio de apoyarlos.
Por la entidad pasan diversos ductos, combatir el huachicol se podría con acciones más enérgicas, pero desterrar el robo es difícil, lo han practicado por cerca de dos décadas. La vida cotidiana de muchos de estos pobladores, sin mencionar a los de cuello blanco que la han sofisticado están inscritas en la cultura de la ilegalidad: se premia al que delinque y se persigue al que denuncia.
La industria del robo de hidrocarburos, el sabotaje, el “apapacho” a los transgresores, los acuerdos a mano alzada y los apoyos a las comunidades huachicoleras seguirán prosperando en la medida que no se definan las policías y al ejército lo tengan en tareas que no les corresponden, atados de manos para actuar; mientras tanto las actividades productivas colapsadas.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
@MargaJimenez4