Hace unos días, el gobierno estadounidense elaboró una lista de empresas con las que las firmas estadounidenses no pueden hacer negocios a no ser que tengan una licencia, entre las que incluyó a Huawei y por supuesto que las reacciones en cadena no se hicieron esperar, desde Google, que le impedirá el uso de algunas actualizaciones dentro del sistema operativo Android, así como el acceso a algunas de las más populares aplicaciones, hasta marcas como Panasonic, que detuvo las transacciones con Huawei y sus 68 afiliadas por la prohibición de Estados Unidos, dijo la firma en un comunicado al que tuvo acceso la BBC.
Sin embargo, las reacciones de apoyo por parte de los ciudadanos chinos, tampoco dejaron pasar mucho tiempo. Para quien no lo sepa, Sina Weibo es el equivalente chino de Facebook y Twitter, y ha sido abarrotada de manifestaciones en apoyo al gigante tecnológico, desde la convocatoria a no abandonar Huawei, hasta aquellas a unirse en contra de las marcas estadounidenses, como muestras del nacionalismo chino, por ejemplo, dejar de usar los smartphones y cambiarlos por un Huawei.
Hay quien dice que Apple es una de las empresas en mayor riesgo si no llegan a mejores acuerdos China y Estados Unidos, ya que China es el tercer mercado más grande de la compañía, con unos $52 mil millones de dólares en ventas en el 2018, la mayoría por venta de iPhones, según datos de The New York Times a principios de este año.
Para darnos una idea, China, uno de los países más grandes del mundo cuenta con una población de 1,390,080 personas, el país más poblado del mundo; mientras que Estados Unidos tiene una población de 325,326,000 personas, además China es la 2ª economía del mundo por su PIB. ¿Qué otro país en el mundo podría sustituir a un cliente como éste, para las marcas estadounidenses que pudieran verse afectadas? Si China es el principal socio comercial de Estados Unidos.
Por su parte, muchas marcas estadounidenses de todos los ramos entre ellas aquellas dedicadas al calzado, por ejemplo, pidieron a Trump reconsiderar sus aranceles a los zapatos fabricados en China, al estimar que dichas medidas afectarán desmedidamente a empresas, consumidores y a la economía estadounidense en general, ya que como ellos mismos lo expresaron, son las mismas empresas estadounidenses las que acabarían pagando los impuestos sobre los productos traídos de China o tendrán que transferirlos a los consumidores en el precio, lo cual ocurriría no solo en el ramo del calzado, sino en todos aquellos a los que Trump haya impuesto nuevos aranceles.
i) https://www.bbc.com/mundo/noticias-48381090
ii) Expansíon, Datos Macro, https://datosmacro.expansion.com/paises/comparar/china/usa