Total, que la migración sigue y seguirá por mucho tiempo más llenándonos de preocupaciones y de tristezas por todo el territorio nacional. No entiendo qué hacer cuando muchísimos de mis mexicanos tienen tanta hambre y necesidad de salir adelante. Vamos, de comer aunque sea solo por hoy.
Por más que les demos apoyo a ellos, los –todos—que vienen, más los 8000 que nos están devolviendo, ¿qué van a hacer, cómo van a vivir, de qué se va a ocupar el Estado mexicano, de conseguir albergues, de conseguir comida para todos ellos o qué se les va a ocurrir que hagan… sus propias casas y se les dará el material para esto, sus propios baños, sus escuelas y sus centros de salud, se les va a clasificar entre los que puedan alfabetizar, ser enfermeros, cuidar niños… o simplemente por humanidad, se les tendrá acostados en los catres que dejan todos mugrosos, junto con la basura estratosférica que generan, para que vengan los empleados mexicanitos a servirles a todos ellos?
¿Qué eso es lo que actualmente llaman –en un discurso extraño y raro-derechos humanos? ¿Y nuestros humanos mexicanos que mueren de hambre, que bajan de las colinas, o simplemente se dedican a vivir de lo que humanamente pueden, no tienen derechos?
Total, que el bello y dulce de Trump no pondrá aranceles –por el momento—a cambio de echarnos a nosotros toda la responsabilidad del hambre que existe en Centroamérica.
Total, que no les vamos a poder detener en el sur, porque no tenemos suficiente guardia nacional; total, que nuestro país está suspendido de un hilo y lo único y más que tenemos, es patriotismo por todos lados. Y hambre, y pobres, y promesas por todos lados. Pero allí vamos… total.
Ese apoyo que pide el presidente Amlo y que todos, no solo lo entienden, sino que lo respaldan. Ese que nos sale por todos los poros –sin pensar por qué lo sentimos, pero lo sentimos—cuando alguien que entendemos que puede solucionar un gravísimo problema, -arancelario o no- lo necesita en ese momento.
El sábado en Tijuana, una vez más, se dio una muestra de apoyo fuera de serie a un gobierno que apenas comienza hace casi un año. Pero entendamos que este problema que se generó, no es en contra de Trump: él está defendiendo a su país y necesitaba poner un alto a la migración. Es en contra de muchos gobiernos que están expulsando de sus países a miles de hombres, mujeres y niños. Y ellos quieren encontrar en Estados Unidos, un lugar para trabajar y comer. Como los miles nuestros que se han ido a tener su adorado sueño americano. Y México tristemente es su lugar de paso. Cómo si nosotros les dijéramos a todos ellos que se vayan -e invadan y se mueran por el camino- a instalar en Norteamérica y los llenen de miseria humana, en lugar de ayudarlos en todo lo que hacen los pobres mexicanos. Todavía me acuerdo de esa frase inútil pero muy cierta de Fox: los mexicanos hacen en Estados Unidos, lo que ni los negros quieren hacer. Triste situación con todo y mitin político nacional.