El diputado Juan Zepeda Hernández, el ex candidato a gobernador, el perredista rockero y migrante que causó sensación en las campañas por su soltura y sus improvisaciones, será el próximo dirigente nacional del PRD. A partir de diciembre, después de un recorrido que realizó por el país, sustituirá a Alejandra Barrales Magdaleno, con la aprobación de los grupos perredistas, que ven con buenos ojos, a un dirigente con el carisma del legislador local.
A Zepeda le corresponderá concretar la alianza con el Partido Acción Nacional para crear el Frente Democrático y definir quién será el candidato a la presidencia de la república. A él le tocará levantar al sol azteca en el país, como lo hizo en el Estado de México, y hacer llegar los votos suficientes para ganar, junto con el PAN. Y, nuevamente, deberá encarar ahora como líder nacional, a Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial de Morena.
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Por cierto, el PRD y el PAN han sacado sus cuentas y se dieron cuenta que con la suma de sus votos, si logran los resultados de junio, además de que el voto útil albiazul le regrese, pueden ganar muchos municipios, sobre todo en el sur del territorio mexiquense. Lo importante sería que lograran capitalizar y poner a los abanderados adecuados. El PRI tiene un gran trabajo y preocupación
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En Huixquilucan ya varios actores priistas levantaron la mano para la presidencia municipal y las diputaciones local y federal, seguros de que pueden recuperar el municipio. Entre ellos están Pablo Peralta García, actual diputado local; Arturo Martínez Alfaro, ex director del organismo de agua, y Jorge García García. Este último como aspirante a ocupar una curul en el Congreso del Estado de México, luego del trabajo realizado en la campaña del gobernador Alfredo del Mazo Maza. Su juventud es un plus a esta labor partidista, además de su labor altruista a través del Club de Leones.
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