Como era de esperarse, el mandatario Andrés Manuel López Obrador, sigue aferrado para no perder la elección intermedia del próximo 6 de junio por lo que sigue dándole instrucciones al expanista e incondicional Santiago Nieto, perseguidor de oficio y coordinador de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), para que filtre a los medios de comunicación y que todo México se entere de las indagaciones que datan del año 2013 (en pleno proceso electoral) que “estaban pendientes” en contra de priistas, panistas y neoliberales y de todo aquel que no piense como él, para que el “pueblo sabio” corrobore que la decepcionante y marrullera cuarta transformación sigue en busca de los corruptos que se llenaron los bolsillos de miles de millones de pesos en los gobiernos anteriores.
Es inconcebible que López Obrador vea la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio no, cuando en su régimen la corrupción sigue avanzando a pasos gigantes sin que el tabasqueño la frene conste que era su primera acción de gobierno, cuando él mismo no rinde cuentas de los cientos de miles de millones que maneja a su antojo para entregarlos a ciudadanos vulnerados para que voten por Morena el próximo 6 de junio, acción denigrante.
Es vergonzoso corroborar que una vez más el tabasqueño (quien está muy nervioso por sus nulos resultados) que con sus acostumbrados distractores siga rascando en el pasado para encarcelar a corruptos, cuando el caso Odebrecht no ha sido resuelto pues en ningún momento se le vio hacer declaraciones ante la Fiscalía General de la República a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex como uno de los responsables de dicho caso en el sexenio del también decepcionante Enrique Peña Nieto, quien se da vida de sultán, igual que el inquilino de Palacio Nacional.
Tampoco se le captó ingresando a algún Centro de Readaptación Social como responsable de la repartición de miles de millones de pesos durante la campaña presidencial del mexiquense y al inicio de la gestión priista.
El “salpicadero” de corrupción de la UIF prosigue su marcha para ganar votos. Ahora le tocó al exsenador panista Jorge Luís Lavalle Mauri, que la Fiscalía General de la República solicitara prisión preventiva por los supuestos sobornos que recibió del “finísimo” traidor exfuncionario Emilio Lozoya Austin. En audiencia por videoconferencia los fiscales solicitaron al juez duplicara el término legal para definir su situación jurídica y determine si lo vincula o no a proceso por los delitos de asociación delictuosa, cohecho y lavado que no prevén la prisión automática. Por lo pronto las cuentas del campechano Lavalle Mauri fueron congeladas de acuerdo con la UIF.
Los obuses de la Unidad de Inteligencia Financiera también están listos en contra de los panistas Roberto Gil Zuarth, quien fuera secretario de Hacienda con el mandatario Felipe Calderón y senador de la república. Asimismo, está implicado el gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por el presunto cobro de sobornos a cambio de dar su voto favorable a la reforma energética en el gobierno nefasto de Peña Nieto.
La FGR de igual manera alista expedientes en contra del excandidato presidencial albiazul Ricardo Anaya, Ernesto Cordero, también secretario de Hacienda y Salvador Vega Casillas, secretario de la Función Pública en el régimen calderonista. Algunos cargos que se les imputarán son operaciones con recursos de origen ilícito y cohecho.
Así pues, López Obrador sigue enfocando sus baterías a la venganza y a las reyertas que son sus platillos preferidos, su beligerancia es parte de su vida política y personal, los nulos resultados de este gobierno ineficaz, ineficiente, hablan por sí solos y están a la vista de los más de 125 millones de mexicanos que hemos corroborado que en dos años se ha despedazado a nuestro querido México, por esa decepcionante cuarta transformación.
Por cierto, otro que está en el ojo del huracán morenista es el exgobernador blanquiazul de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, a quien se le imputan los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, la Seido integra denuncias interpuestas en 2013, en una de ellas -se menciona- que el exdirector del ISSSTE se apropió de cinco mil millones de pesos. ¿Qué casualidad que después de siete años y precisamente en estas fechas electorales lo quieren inculpar? No tienen vergüenza en la 4t.
LE TEMBLARON LAS CORVAS A LOS CONSEJEROS DEL TRIBUNAL ELECTORAL
Como era de esperarse, les temblaron las corvas a los siete magistrados del Tribunal Federal Electoral para ratificar la cancelación del registro a la candidatura a gobernador de Guerrero del experredista Félix Salgado Macedonio, acusado de violación a tres mujeres, por lo que le devolvieron la bomba de tiempo al Instituto Nacional Electoral para que ratifique o le devuelva sus “derechos humanos” al madreador habilitado a la política. De igual manera le retornaron el caso del otrora candidato morenista por Michoacán Raúl Morón.
Es vergonzoso ver a un Tribunal Federal de hinojos al presidente de la república, que ya vimos que, si el tabasqueño pierde la elección del próximo 6 de junio, la impugnará y por supuesto que el Tribunal Federal hará lo que le solicite el inquilino de Palacio, por lo que estamos inmersos ante una elección de Estado.
El Instituto Nacional Electoral tendrá que ratificar la cancelación del registro de Salgado Macedonio, quien anda “muy sobradito” pues amenazó con hacer todo lo posible por desaparecer a dicho Instituto. Habla igual que su compadre AMLO.
Por supuesto que Andrés Manuel López Obrador no tiene empacho en seguir violentando todavía más a nuestro vapuleado país, pues anhela consumar su dictadura a través de su fallida cuarta transformación. Y sino, al tiempo.
Recordemos que la Unidad de Inteligencia Financiera, en diciembre del año pasado detectó que el magistrado presidente José Luís Vargas Valdez, compró residencias en Miami, Valle de Bravo, Lomas de Chapultepec y Polanco que no coincidieron con sus ingresos anuales de dos millones 400 mil pesos.
En esos días, funcionarios que llevaron a cabo dicha investigación, aseguraron que la UIF sí presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra de las inconsistencias en las declaraciones patrimoniales de Vargas Valdez, pero al no tener acusaciones por ninguna autoridad extranjera no había elementos para ordenar el bloqueo.
De cualquier forma, la UIF tiene la facultad para congelar cuentas de manera inmediata de la mano de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por lo que no requiere autorización o solicitud alguna de la Fiscalía General de la República cuya indagatoria quedó en sus manos.
La indagatoria que se concluyó a mediados de 2019 determinó que no existe forma de acreditar la compra inusual de al menos cuatro inmuebles. Uno en Valle de Bravo con un costo de siete millones 100 mil pesos; otro en las Lomas de Chapultepec cuyo precio fue de seis millones 800 mil pesos; además del departamento de Polanco que fue adquirido en tres millones 511 mil 900 pesos.
En su momento, Vargas Valdez aseguró que comparte bienes con su esposa, quien aportó de sus ingresos para las adquisiciones, pero los números finales no parecieron congruentes en el sistema financiero, generando varias alertas por las compras de José Luís Vargas.
Asimismo, la UIF detectó depósitos por 500 mil pesos sin justificación alguna, debido a que Vargas Valdez está impedido constitucionalmente a tener ingresos adicionales a los de su labor como magistrado. Hasta hoy, ninguna autoridad federal ha dicho ya nada de este delicado asunto. ¿Ya le dieron carpetazo?