Dicen por ahí que no es bueno ni justo ser juez y parte. Tomando en cuenta que no tengo injerencia en campaña alguna en San Mateo Atenco, quiero hacer una breve reflexión comparativa de los candidatos que compiten por la presidencia municipal para el periodo 2022-2024.
En primer lugar, mencionaré a Ana Muñiz, priista que hoy es la abanderada de la coalición Va por México.
Su mayor carta a favor es, sin duda, el trabajo por seis años consecutivos del actual alcalde, César Serrano, quien ha sentado un antes y después para el municipio en materia de obra pública.
Si a ello, le sumamos la operatividad en tierra de las estructuras priistas, tiene posibilidades de ganar.
¿Qué tiene en contra? Carece de arraigo atenquense, sus productos de comunicación no generan confianza y que ha lanzado algunas propuestas fuera de lugar, como la construcción de un Centro Cultural, cuando las necesidades fundamentales de la población son más calles pavimentadas y mitigar al 100% las inundaciones.
Muy cerca le sigue en posibilidades de triunfo Marco García, candidato de Movimiento Ciudadano, uno de los resentidos del PAN, que fueron hechos a un lado por Enrique Vargas Del Villar, para darle paso a la coalición.
Marco cuenta con amplio respaldo de la población, pues lo perciben como solidario y sin caretas; sin embargo, no cuenta con el perfil para gobernar el municipio y, para colmo, sus estrategas no lograron posicionarlo durante la campaña como la auténtica opción ciudadana. La va a pelear, pero no creo que le alcance.
En tercer lugar mencionaré a Enid García, candidata de Morena que ni imagen, ni propuestas, ni nada tiene la señora; es más, ni su propia estructura partidista la conocía al inicio de la campaña.
No obstante, los “servidores de la nación” están operando muy sagazmente los programas sociales federales para llevarle votos a su campaña. Aunque en definitiva no le va a alcanzar. Si acaso para obtener el tercer lugar, pero no más.
Finalmente, mencionaré a José Luis Morales, mejor conocido como “Chekalo”, candidato de Fuerza por México, luego de que no se pudiera arreglar con Morena para ser su abanderado, que ahí si hubiera dado una pelea muy digna.
El Chekalo me ha sorprendido sobremanera, pues ha generado propuestas muy factibles y razonables, así como una campaña planeada y competitiva. Lástima que solo le va a robar votos a los punteros.
Lo mejor que podría hacer es declinar a favor de alguno de ellos.
Ah, también anda por ahí dando guerra un tal Lucas Piña, por Encuentro Social, quien, dicho sea de paso, en posibilidades de triunfo, está más muerto que Selena.