Las migraciones han definido la geopolítica del planeta a lo largo de la historia. No somos la excepción, sino en estos momentos, foco de atención. El drama que viven actualmente los migrantes que cruzan nuestro país desde la frontera sur hasta la norte con el sueño de llegar a los EUA es consecuencia de la pobreza, los intereses más viles y la falta de una estrategia regional de oportunidades y derechos humanos que les evite un largo camino lleno de vejaciones.
La migración interna en el país ha sido también un fenómeno que vale la pena incluir. Dos de los municipios más poblados del Edomex, Nezahualcóyotl y Ecatepec, fueron formados por migrantes provenientes de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, principalmente, además de colombianos y haitianos recientemente.
Las mujeres de Nezahualcóyotl fueron quienes construyeron calles, banquetas, guarniciones, además de sus casas, y de gestionar los servicios públicos, mientras los hombres salían a trabajar al D.F. Hoy Neza no es ni sombra de lo que fue. Se arraigaron. Mejoraron.
De la población que vive en el Edomex, actualmente el 66 por ciento es nacida en la entidad y el 34 proviene de otras entidades.
Un gobernador mexiquense me comentó hace tiempo que los migrantes llegados de otros estados, padeciendo los problemas propios de su circunstancia, estaban mejor que en sus lugares de origen. Oportunidades es el nombre del problema.
México ha recibido a lo largo de su historia diversas migraciones internacionales como chinos, españoles, chilenos, y ahora centroamericanos que han solicitado asilo en 2021.
Las caravanas interminables que vemos que cruzan el país, es un problema bilateral y regional. De las deportaciones también dan cuenta un sinnúmero de mexicanos.
Indocumentados o ya naturalizados que se quedaron a vivir en EUA se asientan en Chicago, Nueva York y en Los Ángeles, llevando a México en su corazón.
Estados Unidos es un país de migrantes. Así nació, así se construyó y fortaleció, entre ellos, 11.25 millones de compatriotas que viven en aquel país y que en 2020 aportaron 38.5 mil millones de dólares por concepto de remesas al PIB mexicano.
Las migraciones seguirán. Es inevitable.
