“A veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean destuidas”
Friedrich Nietzshe
El presidente de la nación regresó a la gira en vivo en lo que más que un informe de gobierno que respete su investidura pareció más el evento de arranque de una campaña de gobierno, una más, esta vez por la victoria en la consulta de la revocación de mandato del próximo año.
El discurso no fue nuevo, autoelegirse, pelearse con los conservadores y neoliberales, decirse representante del pueblo que esta vez ya no es bueno y sabio, sino responsables y mayores de edad que “ya saben cuidarse”, habló de la no militarización del país cuando las Fuerzas Armadas cada vez están inmiscuidas en más asuntos civiles, cuando se propuso que la Guardia Nacional sea de la SEDENA y cuando militares son propuestos como Secretario de Seguridad Locales, hablo del avance de sus proyectos que ya son de Seguridad Nacional, etc., pero no habló de los muertos que en medio de su sexenio ya superan las cifras de Felipe Calderón.
Así es, el informe que convoco a más de 200,000 personas en la plancha del zócalo capitalino con lo que difícilmente se respeta la sana distancia, con uso de cubrebocas opcional, con un informe de la secretaria de salud de 4287 nuevos casos positivos para ese día, con una variante nueva del COVID-19 que esta alertando a todo el mundo, en fin seguramente nos volverá a hablar de estampillas y su amado Gatell seguirá repitiendo que no hay evidencia científica de nada y ambos recomendaran que salgamos a las fondas y nos abracemos.
No señor presidente, A LA MITAD DEL CAMINO, ya no se debe festejar la victoria, se celebran logros y resultados, y usted no tiene ninguno de ambos, y no lo digo Yo, lo dice la rendición de cuentas y la transparencia que usted sigue intentando socavar desde hace mucho, el último intento con el decreto del silencio.
Por cierto: En medio de la inflación más alta vista en el país desde hace 20 años, con un incremento al salario mínimo de 22% para 2022, con remesas en aumento (como logro presidencial por cierto), y para pagarle el desaire de no haber asistido a su informe de gobierno de parte de Monreal, el Senado aprobó a la nueva integrante de la junta de gobierno del Banco de México, una persona sin tanta experiencia en el terreno monetario cuando más se necesita, además de un discurso alineado a la austeridad del ejecutivo, ojalá solo sea integrante de la junta y no gobernadora, por que si de por sí el INPC llegará a los dos dígitos en febrero, sin confianza por parte de los agentes económicos en el mercado será más fácil cambiar la ley y los objetivos de inflación (al estilo presidencial) que volver a centrarla al 3%.
Y para variar: La candidata no candidata presidencial del ejecutivo federal ha aprendido requetebien las lecciones de su mentor y jefe político, la Jefa de Gobierno de la CDMX pidió a su Congreso aprobar su proyecto de presupuesto, así como va “sin cambiarle ni una coma”.
