La maestra Delfina Gómez, Secretaria de Educación Pública de la Federación y política mexiquense, pasó de haber estudiado en la Universidad Pedagógica Nacional la licenciatura y la maestría en la materia, a presidenta municipal de Texcoco de 2012 a 2015; después sería diputada federal por Morena, senadora por un año y candidata a gobernadora por el Edomex en 2017. Perdió. Nuevamente busca ser la gobernadora de la entidad.
La maestra Delfina Gómez se sienta actualmente en la silla que ocupara el notable intelectual José Vasconcelos. Ella tiene una carrera que sin duda es producto del esfuerzo pero también de la alianza con Higinio Martínez, cacique de Texcoco del partido que mejor le acomode a sus intereses, antes PRD, ahora Morena.
A este cacicazgo Delfina tuvo que pagarle el diezmo que su carrera requería. Siendo presidenta municipal de Texcoco contribuyó a las finanzas de Morena. A 550 trabajadores del ayuntamiento les descontó el 10 por ciento de su salario entre 2013 y 2015, a fin de enviarlo a su partido, a través de un ingenioso modelo de financiamiento paralelo para apoyar las actividades de Morena, partido que ahora ha sido sancionado con 4 millones 529 mil 224 pesos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por haberlo omitido en sus reportes de 2014 y 2015.
¿Y los descuentos a los trabajadores qué no ameritan una denuncia por abuso de poder de la maestra más allá de la sanción impuesta a su partido?; sin embargo, como ya es frecuente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador la defendió y señaló que era una mujer honesta.
Ubicada actualmente en la antesala a la candidatura al gobierno del Edomex por Morena, el aval de AMLO es casi definitorio, pero la entidad requiere de una verdadera o un verdadero liderazgo conocedor de los problemas, con estrategias y equipos para gobernar al estado más complejo del país: con el Producto Interno Bruto más importante, la población más numerosa y con índices de pobreza y desarrollo contrastantes, con violencia imparable, además de ser el último bastión del priismo.
La maestra Delfina Gómez pone el ejemplo al gabinete y a la sociedad; ¿se lo podrá poner al Estado de México?