El 8 de septiembre de 1971, con motivo del 150 aniversario de la consumación de la Independencia, el entonces Presidente Luis Echeverría ordenó escribir con letras de oro un lema que es fundamental para todos los mexicanos: “La Patria es Primero.”
Vicente Guerrero, militar y político mexicano, acuñó esta frase, que hoy sin importar ideologías y colores partidistas, nuestros “grillos” la utilizan en sus discursos de campaña y cuando obtienen puestos en la administración pública o de elección popular.
Es más, la Constitución del estado de Guerrero reconoce la frase como lema oficial y en varios congresos estatales del país también se utiliza como recordatorio para los hacedores de leyes.
Pero la verdad los “busca huesos” ni la voltean a ver. Es más, ni la comprenden. Ellos preferirían usar la frase que nos dejó el gran tuxpeño César “el Tlacuache” Garizurieta: “Vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.
Dicen sus biógrafos, y me platicó su hijo César -a quien me une una buena amistad- que su papá un día siendo un chamaco se le acercó al presidente Manuel Ávila Camacho:
-Señor Presidente, quiero hacerle saber que he decidido lanzar mi candidatura a diputado por el distrito de Tuxpan, Veracruz, de donde usted sabe, soy oriundo -le dijo el joven abogado.
-Muy bien César, respondió el titular del Ejecutivo Federal. Pero dígame, porque lo veo muy decidido -añadió el Presidente- qué organizaciones, grupos y sindicatos lo apoyan.
-Ninguna organización, grupo ni sindicato me apoya don Manuel. Por eso lo viene a ver a usted.
Ávila Camacho soltó la carcajada y así empezó la carrera política de un personaje que entendió cómo funciona esto de la cercanía al Presidente. No importan tus credenciales académicas, sino la lealtad.
Y que nadie se asuste. Así fue. Es y será la formula. Arturo Saldívar, todavía ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, minutos después de que hizo pública su renuncia, apareció fotografiado con la doctora Claudia Sheinbaum. Tanto en la misiva del adiós como en el mensaje en la red social “X” aparecen las palabras “transformación del país.”
¿Para qué esperar a que termine su periodo en el Poder Judicial, si lo importante es estar cerca del poder?
No hay causa grave alguna para ausentarse como máximo juzgador, ni importa lo que exprese el Senado, pero posee una excusa fundamental: no vivir fuera del presupuesto, porque sería un terrible error.
Lo mismo pasó con Kumamoto. El joven de Jalisco que se decía independiente y que los más famosos opinadores lo ponían en un pedestal de oro, como ejemplo del independentismo político. Pues no: se dio cuenta que vivía en error, porque estaba fuera del presupuesto. Así está pasando en prácticamente todos los municipios del país.
Miedo a una investigación, terror a quedar fuera del negocio del poder, perder los privilegios que dan los puestos públicos, vivir fuera del presupuesto pues, hará que en los próximos meses se claven puñales, se acusen de traidores, y hasta se meten la madre. Pero eso sí, una vez más se olvidarán de Vicente Guerrero, para honrar al Tlacuache Garizurieta.
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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