Pobre gobierno que advierte que el México de 2024-2030 podría ser gobernado por una mujer. Tenemos dos candidatas preparadas para hacerlo, regidas por un profundo amor a México, una con muchos contras por su continuidad a AMLO y la otra por representar a grupos diversos de la sociedad mexicana.
Se preparan planes con programas sobre la transformación del país, para llevar a cabo los cambios que implementará el partido con el corazón por una mujer gobernando y que ambas despiertan esperanzas en sus seguidores, profesionales, estudiosas, líderes y ciertas que solo estudiar devolverá a México la posibilidad de crecer.
Una de ellas de semilla campesina sabe bien la importancia de la educación: es Xóchitl Gálvez, la otra ha vivido la experiencia de los diferentes grados como doctora de la ciencia y sus programas de investigación, pero una y otra saben que sólo el conocimiento puede devolverle a México su grandeza.
Ambas con historia, con experiencia en programas sociales y otros, con carácter empático cuya variable fundamental contra la violencia, es el crecimiento organizado del país, ahí donde la visión de la educación define un modelo y tesis que mejorarán cada una de las áreas con problemas que se señalan de manera específica.
En choque entre la educación del Siglo XXI con los nuevos modos de inteligencia artificial por ejercerlo, entre otros cambios trascendentales se les mirará en el crecimiento económico de las tareas por realizar de una nueva manera. Ya muchas empresas lo hacen. Es hora que el gobierno cree las bases e institucionalice la investigación y los programas del futuro que pudieran sacar adelante y actualizar al país. En el crecimiento económico, en la seguridad y en la educación con la estratificación de nuevos paradigmas que todos o cada uno contribuyan a erradicar la violencia.
Hacer de la ciencia la expresión de la realidad, de la nueva Presidencia de la República un avance de mujeres con el fin de evitar un crack de lo conocido y del derrumbe de la vida institucional.
Algunos dicen que no estamos preparados para una mujer que gobierne, que sea enérgica y tenga la determinación en esta era. Quienes, sino fueron las mujeres que hicieron de su laboratorio el futuro y han sostenido el país.
Solo un problema queda a profundidad: la deuda para contar con lo necesario.