Del debate se ha dicho mucho, hasta el cansancio; sin embargo, vale la pena enfatizar que fue el encuentro en el que se puso a prueba la lealtad de la candidata Claudia Sheinbaum, la que es segura pero no con los parámetros de Andrés Manuel López Obrador, en este sentido, el que señaló que nadie defendió su obra ni su ideario. Iba derecha la flecha.
La verdad es que la comunicación de AMLO ha generado tantas mentiras con sus afirmaciones que éstas se van convirtiendo en verdades y nadie sabe si lo que dice él y sus seguidores es verdad o son hechos consumados.
La candidata institucional, de la que AMLO esperaba todo pareciera ser que lo desilusionó, mientras Sheinbaum respondía a las impugnaciones. Fue leal no sólo a AMLO sino que trató de serlo a las mujeres y a la sociedad. Si revisamos las agendas de los medios podremos constatarlo, pero sobre todo, incluyó lo suyo, su agenda.
¿Qué está pesando aquí, la verdad política o la verdad de la comunicación política? Tendría que evaluarse; hablar menos el presidente a fin de no confundir y que la defensa de la obra y los principios de la 4T se rediman en los hechos y en la mañanera.
Claudia estuvo dubitativa en sus juicios que en la opinión de AMLO, no lo defendieron de los de enfrente. Le abrió la oportunidad, una vez más a Xóchitl de subirse al tren de la comunicación de la verdad, disruptiva tan de ella, donde luce y se le cree.
Si muchos piensan que Sheinbaum será solo un pasillo para Andrés, parece ser que se equivocan, Tendrá que tomar decisiones propias y quizás ideas que viene trabajando en su mente desde su época universitaria y desde los partidos de izquierda a los que perteneció. Es lo menos que se esperaría de una mujer de ciencia.
De Xóchitl Gálvez lo esperábamos todo pero parece que sus asesores con una venda en los ojos no se han dado cuenta que tenían en sus manos a una candidata única, diferente, y que con el equipo ya en gobierno haría aquello por lo que tanto clama la sociedad además de ponerse al día con lo que en el mundo ya ocurre y está generando futuros.
Queremos ver a la Xóchitl con ideas que rompe paradigmas y grupos, no la de traje sastre, con motivos mexicanos en su vestir, no a una candidata similar a Claudia.