La próxima administración estatal, que encabezará Alfredo del Mazo Maza, contará con la Secretaría de Cultura y Deporte, creada en 2014 por Eruviel Ávila Villegas. Bien que así sea, pero no hay que confundir una cosa y otra, son totalmente distintas y requieren cada una su trato específico, con personalidades destacadas o expertas en cada rama.
Una entidad como la nuestra, con más de 17 millones de habitantes, constituyen cada uno un problema, pero también una oportunidad de desarrollo que no se debe desaprovechar.
Tenemos atletas internacionales con los medallistas olímpicos, Guadalupe González, en marcha; Ismael Hernández, en pentatlón moderno; el taekwondoín Víctor Estrada Garibay, el clavadista Jahir Ocampo, el remerista Juan Carlos Cabrera, el clavadista Fernando Platas, la alterista Soraya Jiménez (qepd), la clavadista Tatiana Ortiz, entre otros. ¿Quiénes de ellos recibieron el apoyo de autoridades de los tres niveles de gobierno antes de ser reconocidos internacionalmente?
Fernando Platas Álvarez, con ese reconocimiento, ha hecho un pésimo papel como director de Cultura Física y Deporte. Lo mismo le pasó a otro clavadista: Jesús Mena. Los deportistas, en todas sus modalidades, se han quejado de que no son atendidos cuando así lo solicitan. Las universidades privadas y públicas son las que realmente han hecho labor.
“Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije, ‘no abandones’. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”, dijo alguna vez Muhammad Ali, que si lo sumamos a aquella frase de Pelé de “Todo es práctica”, entonces entenderemos que los grandes deportistas, los ganadores, no se hacen de un día para otro. Los semilleros, son lo que ha hecho falta al deporte mexiquense.
Con inversiones millonarias, con la creación de miles de espacios ex profeso (en esta administración estatal han sido muchísimos), no se ha podido lograr que el Estado de México destaque a nivel nacional e internacional, considerando el número de habitantes. ¿Dónde están todos los deportistas?
Pero también ¿dónde están todos los artistas? No debemos olvidar que también requiere de semilleros.
La cultura y el deporte no se trata de la organización de exposiciones ni de eventos internacionales con artistas y deportistas reconocidos. Se trata de que desde las escuelas, las familias, asociaciones que no se dediquen a lucrar, pero sobre todo, que desde los municipios destinen verdaderamente esfuerzos y recursos para crear esos semilleros, que preparen a los niños y adolescentes. Que pongan especial atención a los que tienen capacidades extraordinarias en algún deporte o arte. Sus áreas son verdaderos elefantes blancos. Deben contar con recursos y los alcaldes deben dejar de usarlas para cumplir compromisos políticos.
La tarea es de todos. Alfredo Del Mazo debe considerar que la cultura es una y el deporte otro. Cada quién con su cada cuál. Separadas para que cada una reciba la atención que requiere. Sus titulares, expertos en las áreas, pero también con verdaderos conocimientos en administración. No improvisados. Cultura y deporte matan el ocio, con ello, matan a los delincuentes en potencia.
