Queridos todos, hoy es día de cita con la cultura y en esta ocasión hablaremos de “Irrupción” y de su autor, el escultor Jesús Nonato Barrón, o Nonato –como es conocido entre sus amigos y como gusta de ser llamado– metepequense por nacimiento.
“Irrupción” fue inaugurada el pasado 1 de junio en la Plaza Maguey del Pueblo Mágico de Metepec y que permanecerá ahí hasta el próximo 26 de junio.
En esta entrega les traigo la plática que tuve con el artista, a fin de que lo conozcan un poquito más y de antojarles darse una vueltecita por la Plaza Magueyes y disfrutar de estas piezas.
P.C. ¿Por qué decidiste ser escultor y no bombero, policía o alguna de las carreras que se acostumbran como médico o abogado?
Nonato: Porque soy muy necio y me gusta lo difícil, el arte es lo más difícil, de ahí busqué lo más complicado en él y es la escultura y en ella el material más complicado y es el mármol, a eso me dedico.
P.C. ¿Cómo descubriste como niño la escultura y decides dedicarte a ella?
Nonato: Yo creo que en la secundaria o tal vez un poco antes, vendía dibujos en mi salón. Hacía dibujos y mejor ya ni tomaba clase, porque me los compraban, o les hacía los trabajos de arte a los muchachos que no sabían o querían hacerlos y les cobraba, desde ahí inició todo. Luego mi hermano mayor me llevó a Bellas Artes en la Ciudad de México y me dijo: “tienes que ver esto” y yo muy obedientemente hice caso y quedé impresionado, pasmado por más de dos horas con los murales y con un terrible dolor de cabeza y una decisión: dedicarme al muralismo. Viajé por Chiapas, Guanajuato, Monterrey, terminé estudiando Muralismo en la Escuela de Artes de San Miguel de Allende.
P.C. ¿Podríamos decir que tu amor por el arte surgió con una migraña?
Nonato: Sí, pero que buena migraña. Siqueiros, y sus colores, me dejó casi noqueado, estudio muralismo y me doy cuenta de que mi maestro era muy malo; descubro el taller de escultura y se me hizo algo muy complejo. Trabajé con bronce, metal y madera, terminé con la piedra como aprendiz del maestro Yoshiyuki Sekigawa quien me enseñó la técnica del mármol y ahí he seguido durante años.
P.C. ¿Cómo decides lo que vas a hacer con la piedra, te habla la piedra y toma forma o es algo que tengas preconcebido?
Nonato: En algunas ocasiones, cuando es un bloque cúbico yo decido, cuando tiene una forma caprichosa ella decide, la piedra manda. Está bien de ambas formas, es divertido que la piedra te mande, pero es muy bueno que también ella obedezca. Es una relación, un diálogo.
P.C. ¿Hay alguien en tu familia que se dedique a lo que tú haces?
Nonato: Mi abuelo fue tallador, mi padre es un hombre creativo.
P.C. ¿Qué te dijeron cuando propusiste dedicarte al arte? ¿Te dijeron “muy bien Jesús cuentas con todo nuestro apoyo” o fue el típico: “Jesús te vas a morir de hambre”?
Nonato: Cuando yo dije quiero estudiar arte, la respuesta fue: “Ve a estudiar derecho” y estudié derecho, pero no funcionó porque de nuevo sólo hacía dibujos. Luego fue: “Papá quiero estudiar arte” y su respuesta fue “Estudia administración”, fui a estudiar administración y de nuevo no funcionó. Creo que su afán era que tuviera mucho dinero, yo soy millonario en obra.
P.C. ¿Qué es lo más satisfactorio al ver terminada una obra?
Nonato: Saber que es infinita y trasciende. Vamos a desaparecer todos y la obra va a seguir ahí, como un objeto de trascendencia y estudio, después de miles de años, como con los olmecas y los aztecas.
P.C. ¿Existe la obra si no hay quien la vea? ¿Para quién esculpes?
Nonato: Primero lo hago para mí, muchas piezas no han salido de mi taller porque son piezas que hago porque lo deseo así; pero una vez que salen al público, él es sumamente importante en la interacción, me encanta que se suban en las piezas de mármol, que les saquen brillo, que las hagan suyas. Me encanta ver a los niños cuando las descubren, ellos generan un interés, se abre su panorama.
P.C. Hablas mucho de hacer obra expuesta en espacios públicos, ¿no te da un poco de miedo el que la gente en algún momento destruya lo que haces? Me parece muy generoso exponer tu obra en espacio público, pero no siempre está el público acostumbrado a ver intervenido su espacio por obra artístico. ¿Confías en la gente?
Nonato: Confío en las personas casi siempre; a veces me decepcionan, pero vuelvo a confiar y a creer en ellos. Sabes que pasa, que no sólo ocurre en México, sino en todo mundo el que la gente agreda lo que desconoce; espero que Metepec sea una excepción, donde la gente respete y cuide las piezas. Son para ellos.
La invitación es a ir a Metepec a la Plaza Magueyes y ponerse bajo una araña o insecto para protegerse del calor y disfrutar del arte, tal vez así como hemos sido capaces de normalizar la violencia, por medio de estas iniciativas tan interesantes como la del artista Nonato y la Dirección de Cultura de este Pueblo Mágico, seremos capaces de normalizar también la presencia del arte y la cultura.
¡Cambio y fuera!
@PalomaCuevasR
Paloma Cuevas, mejor conocida como Paloma Querida es humanista, sapiosexual, docente por más de 22 años, columnista, escritora y locutora en temas de Cultura, Política y Erotismo. Corresponsal del programa “A Medios Chiles” de #LaPayolaRadio y titular de #Epicentro en @CadenaRadio. Promotora y gestora cultural incansable. Madre y cómplice de los Tres Mosqueteros. Amante declarada de México, el buen café y la verdad sin anestesia.
